El PSOE ha emplazado al presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, a aclarar si “comparte” las “prácticas mafiosas” del PP de Jerez, que se encuentra “envuelto de nuevo en un escándalo” al haber sido denunciada una militante por encabezar una “presunta trama de espionaje político” en el Consistorio jerezano.
En una nota de prensa, el PSOE de Jerez entiende que Moreno debe aclarar “si marca distancias ante estos hechos reprobables” o si por el contrario “comparte” las prácticas denunciadas este martes en rueda de prensa por el Gobierno municipal.
Los socialistas entiende que el PP de Jerez “debe explicar” si la militante que ha sido denunciada “le ofreció los datos a los que accedió, si fue el grupo municipal el que solicitó esos datos y qué uso ha dado a los mismos”.
Para el PSOE, “no puede pasar ni un minuto más” sin que el PP de Jerez ofrezca explicaciones para “rechazar la posible existencia de presuntas prácticas ilegales por parte de una empleada municipal militante del partido”.
Al mismo tiempo, los populares deben “clarificar” si esa persona “ofreció o hizo llegar información obtenida mediante accesos indebidos al sistema informático municipal y si conocen el uso que se le dio a la misma”.
El PSOE sostiene que “es urgente” que el PP “detalle su nivel de participación en esta presunta trama de espionaje político”, para de este modo saber “si se ha beneficiado de información privilegiada a la que no tenían acceso otros grupos políticos”.
De haber sido así, esta actuación “habría significado una ruptura absoluta de las reglas del juego democrático y conllevaría la asunción de responsabilidades inmediatas”.
Los socialistas han insistido en la “gravedad de los hechos denunciados”, lamentando que el PP de Jerez “haya podido prestarse a maniobras propias de la mafia, tratando de obtener munición contra el Gobierno municipal en su particular guerra sucia”.
El PSOE insta además a la dirección local y provincial del PP a “emprender su propia investigación interna para dilucidar los hechos que habría protagonizado una de sus militantes”, para así determinar “si este comportamiento es compatible con su código ético”.
En ese supuesto, plantean si llegado el caso los populares emprenderían “acciones contra ella” que pudieran derivar “en una expulsión de sus filas”, al tiempo que preguntan si “han trasladado estas cuestiones a las direcciones regional y nacional” del partido.