El teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ha visitado hoy la barriada San José Obrero junto con técnicos de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), para comprobar el resultado final de las obras de demolición de la edificación de la antigua casa del guarda de Renfe, ejecutadas por esta empresa, y abordar cuestiones relativas a las mejoras que se van a ejecutar en la barriada y en su entorno.
En la visita han estado también técnicos de Urbanismo e Infraestructuras y representantes vecinales, que nuevamente han manifestado su satisfacción por la desaparición de este inmueble, que representaba para la barriada un foco de insalubridad e inseguridad ciudadana, siendo objeto durante muchos años de numerosas denuncias. Como ha explicado, “estamos cumpliendo con el calendario previsto y nos comprometimos con los vecinos a visitar de nuevo esta actuación junto con técnicos de la empresa encargados de su ejecución”.
José Antonio Díaz ha agradecido a Adif esta actuación, “cuyas obras se recepcionarán en breve, y con las que por fin se da respuesta a la demanda de estos vecinos y hemos gestionado y agilizado desde el Ayuntamiento”.
Tal y como ha avanzado, el siguiente paso “será llevar a cabo obras de urbanización de la franja de terreno que es de propiedad municipal, según un convenio firmado recientemente, y, para ello, desde Urbanismo ya estamos trabajando en incorporar ese proyecto a las distintas actuaciones que tenemos proyectadas en esta barriada”.
Mejoras previstas en San José Obrero
En este sentido, el teniente de alcaldesa ha recordado las intervenciones de adecuación previstas en espacios deportivos y lúdicos en el entorno de San José Obrero, Santa Teresa y la zona de Hipercor, como son la construcción de un aparcamiento con 92 plazas frente al Parque Atocha, actuaciones de asfaltado en calles de San José Obrero, o una pista polideportiva abierta que se va a construir a la altura del campo de fútbol, y que será de acceso libre para todos.
Cabe recordar que estas obras, que dieron comienzo a mediados de enero, han consistido en la demolición de la edificación, así como la nivelación y la adecuación de los terrenos de la parcela, situado en las inmediaciones de un colegio y de un parque infantil, y que presentaba un avanzado estado de deterioro y abandono. El edificio demolido tenía planta de altura y una superficie de 351 metros cuadrados.