Los hoteles de Jerez alojaron este pasado mes de mayo a 13.387 viajeros residentes en España, una cifra que se acerca a los 16.288 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2019 a pesar de que entonces se celebró la Feria del Caballo y el Gran Premio de España de Motociclismo tuvo público en las gradas.
Este dato, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencia que el turismo doméstico empieza a mostrar síntomas claros de recuperación, algo que tendrá que confirmarse en cualquier caso a lo largo del verano.
Y es que el dato de mayo constata que a pesar de la ausencia de grandes eventos la ciudad ha recuperado ya algo más del 82 por ciento del volumen de turismo nacional que alcanzó en un periodo de normalidad previo a la irrupción de la crisis sanitaria.
Otra cosa distinta es el mercado extranjero, que en mayo seguía estando condicionado por las restricciones a la movilidad entre países.
Así, ese mes los hoteles de la ciudad apenas prestaron servicio a 2.359 viajeros llegados desde el exterior, el 17,59 por ciento de la cifra alcanzada en mayo de 2019.
Este dato lastra claramente el balance final de un mes que marca prácticamente el inicio de la campaña veraniega, ya que la merma global de viajeros fue del 46,97 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019, habiéndose pasado de 29.696 a 15.746.
En mayo se contabilizaron 29.068 pernoctaciones, muy lejos de las 62.327 registradas en el mismo periodo de 2019, lo que supone un descenso del 53,36 por ciento.
De nuevo en este caso el dato está claramente condicionado por la caída del mercado extranjero, que fue del 81,29 por ciento, en contraposición con el descenso del turismo nacional, que no pasó del 28,49.
Los viajeros españoles aportaron 23.576 pernoctaciones, mientras que los extranjeros se quedaron en 5.492, muy lejos de las 29.356 contabilizadas en mayo de 2019.
Entre los meses de enero y mayo los establecimientos hoteleros de la ciudad hospedaron a 42.241 viajeros, un 13,69 por ciento menos que en 2020 y un 64,60 por ciento por debajo de la cifra alcanzada en el mismo periodo de 2019.
Esos turistas realizaron 76.742 pernoctaciones, un 27,08 por ciento menos que el año pasado y un 68,51 por ciento menos que en 2019.
Tanto Jerez como el conjunto de la provincia tienen la ventaja de que en verano dependen fundamentalmente del turismo nacional, de ahí que las perspectivas del sector sean favorables, que espera que el mercado extranjero se recupere cuando más se le va a necesitar, que es a partir de septiembre.