El cauce del río Guadaíra a su paso por el área metropolitana de Sevilla es un entorno natural que puede llegar a tener un enorme valor ecológico, un espacio vivo que alberga a su propia fauna y vegetación, abriéndose camino entre lagunas, parques y rincones naturales, que salpican y dibujan nuestra geografía urbana. Es un ejemplo cercano de cómo un bien hídrico, como es el río Guadaíra, es capaz de definir un ecosistema único, que sin embargo y lamentablemente queda tapado por su estado actual, algo que hay que corregir.
La situación de degradación de este bien natural también explica que el potencial atractivo de la ribera del Guadaíra sea un gran desconocido para gran parte de quienes vivimos en las poblaciones que lo ven desde sus márgenes. Conscientes de esta situación que vive nuestro patrimonio medioambiental, desde Emasesa, junto a los ayuntamientos de Sevilla, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Coria del Río, estamos trabajando en el proyecto de creación de un corredor ecológico en el encauzamiento del río Guadaíra, una iniciativa de marcado carácter medioambiental que iniciaremos en unas semanas en el término municipal nazareno, y con la que esperamos cumplir un doble objetivo sumando lo ambiental y lo social, que saque a la luz el gran valor de nuestra ribera para nuestra área metropolitana y para el disfrute de sus ciudadanos.
Por un lado, la hoja de ruta de este proyecto está definida desde criterios de sostenibilidad medioambiental, con la misión de recuperar un patrimonio natural, y mejorar ambientalmente el tramo fluvial de los núcleos urbanos de Sevilla, Dos Hermanas y, en una fase posterior, también los de Alcalá de Guadaíra y Coria del Río. Queremos continuar el esfuerzo que a lo largo de los años han realizado los municipios bañados por sus aguas, para recuperar un río de gran valor.
Por ello, las actuaciones irán encaminadas a dignificar este paisaje, uniéndolo a una infraestructura supramunicipal verde. Atendiendo a esta misión, la restauración ambiental proyectada estará enfocada a reducir, mitigar e incluso revertir en algunos casos, los daños producidos en el medio físico para volver en la medida de lo posible a la estructura, funciones, diversidad y dinámica del ecosistema original. Con este fin, comenzaremos a restituir las condiciones originales y corregiremos los impactos medioambientales ocasionados por la actuación llevada a cabo en el entorno.
Éste es un ambicioso proyecto que sumará a la sostenibilidad medioambiental el compromiso de sostenibilidad social de Emasesa. En esta empresa pública somos conscientes de que lo que no se conoce no se puede amar. Es por ello por lo que con este proyecto pretendemos mejorar el grado de conocimiento que tiene la ciudadanía sobre los ecosistemas acuáticos y la importancia de su conservación, y potenciará la conexión del área metropolitana basada en una infraestructura verde.
Para Emasesa, este proyecto está encajado en las líneas prioritarias y estratégicas de nuestra Gestión Púbica Sostenible, la que nos guía en la prestación del servicio público de gestión del ciclo integral del agua y que va mucho más allá. En los trabajos que ejecutemos para la creación del corredor ecológico del Guadaíra, estará incluida no sólo la garantía de calidad de las aguas vertidas por las estaciones de depuración de aguas residuales al cauce natural. También tendrá un papel protagonista la adecuación ambiental de los entornos afectados por esta actividad, así como la difusión a la ciudadanía de los valores ecológicos de los trabajos y servicios que ejecutamos.
Es por ello que dentro del proyecto de creación del corredor ecológico la participación ciudadana será un factor clave, que sumará a estos trabajos un valor añadido, difícil de medir. Queremos trabajar por la mejora de nuestro patrimonio medioambiental, pero de la mano de la ciudadanía, nuestros vecinos y amigos, de todos los que van a querer y a saber apreciar este trabajo de restauración natural. Tenemos un compromiso intergeneracional. Nuestro entorno es un patrimonio vivo, dinámico, y, como tal, debemos asegurarnos que todas las generaciones tengan acceso al mismo, de padres a hijos. Es por ello que a medida que el proyecto avance entrarán en acción asociaciones, centros escolares… colectivos de todas las edades, desde niños a adultos, para hacer de esta actuación un proyecto inclusivo con el que demos a todos los participantes la oportunidad de conservar y mejorar el entorno natural que les rodea y así tener espacios regenerados y adecuados para nuestro disfrute.
Así, el Guadaíra nos ofrece un bien natural único para el área metropolitana, con la generosidad de un entorno vivo que sirve de cauce de comunicación para los municipios que nos asomamos a sus orillas. Es un patrimonio ambiental y social, y nuestra es la responsabilidad de protegerlo y posibilitar que las generaciones venideras puedan disfrutar de él.