Los malagueños, pese a la derrota, cierran la fase de grupos de la BCL como primeros del grupo C, teniendo pase directo al Top 16
El Unicaja cayó este martes en Grecia ante el Lavrio Megabolt por 70-56 dejando una muy mala imagen en juego y sensaciones, aunque acaba la primera fase del torneo como líder de su grupo y dentro del Top-16 de la Liga de Campeones FIBA.
El enfado de Fotis Katsikaris al final del primer cuarto explicaba el nivel mostrado por el equipo malagueño, que se fue perdiendo por 25-19, superado en el juego interior, con una defensa inexistente a jugadores como Kaklamanakis (10 puntos en 8 minutos) y con mucho que mejorar en intensidad y en defensa.
El Lavrio volvió a entrar con más intención al partido y puso en el minuto 15 una ventaja propicia (+11) para mantener a distancia al Unicaja, que andaba precipitado en el tiro, abusaba del bote, cometía numerosas pérdidas y no lograba engancharse al duelo.
Con Tyson Carter desatado, que demostró que tiene nivel suficiente para cumplir en el que será su nuevo equipo en la Euroliga, el Zenit de Xavi Pascual, lideró en el segundo cuarto al conjunto griego para dejar en evidencia a unos malagueños que seguía haciendo aguas (41-28, min. 20).
La situación no mejoró, sino al contrario, y el Lavrio continuó pleno de confianza ante un Unicaja con hiperdependencia del triple, esta vez oxidado por mucho que se insistiera: cuatro triples de 21 intentados y un 57-42 que sonrojaba.
En el último acto, el Unicaja pasó de ir 23 puntos abajo a acercarse a 12, amagar con una reacción que fue tímida y solo sirvió de maquillaje en un partido donde las sensaciones de falta de ideas, concentración y juego predominaron, a pesar de estar ya clasificado para el Top 16 como líder del grupo.