Seis partidos seguidos sin ganar. Desde aquella doble victoria ante Tenerife y Las Palmas, el Málaga cuenta 7 derrotas, 3 empates y una victoria. Si el Mirandés gana al Almería, este mismo equipo que anduvo cerca del play off será el que marque la salvación en la 18º posición. Un entrenador murió por el camino. Se unieron dos nuevos jugadores al barco. Los demás tripulantes son los mismos, aunque no lo parezca. El Málaga muere lentamente y nadie dentro del vestuario hace nada para salvarlo.

A las 21:00 horas comenzó la retransmisión de la nada futbolística. Dos equipos sin generar, solo moviendo el balón como en un futbolín, alejados de las áreas. Un partido de dormididna y sueño profundo que ni el Escassi-Febas-Jozabed pudo convertir en un juego con sentido en el medio.

Entre todo ese tumulto de fútbol árido emergió la Real ‘B’, que supo ordenarse con una línea de cinco defensas a la hora de defender sin balón, y con una salida de balón por dentro que fue un cuchillo en la jugada del gol. Rápida y precisa, unos toques sirvieron para llevar el balón desde la zona central de la defensa hasta la línea de fondo en las botas de Alkain, que sirvió el pase atrás para el delantero Jon Karrikaburu. Controló dentro del área, lo pensó y fusiló a la escuadra (1-0, min. 36). Todo eso ante la tranquila y pasiva estancia de Lombán e Ismael Casas. Con el equipo de Xabi Alonso muy férreo atrás, el Málaga estuvo apático e incapaz. Cero tiros a puerta y mucho que rezar para cambiar algo tras el descanso. Lo peor estaba por venir.

A los siete minutos, llegó la jugada del segundo gol del Sanse. Robert Navarro recorrió plácidamente 60 metros con Escassi haciendo de sombra, persiguiéndolo, pero no mucho, y vio por el retrovisor a Roberto López, que le pegó de primeras con rosca (2-0, min 52). Un zurdazo que entró de lleno en la herida del Málaga.

Natxo González movió piezas, entraron Vadillo y Brandon, vino un disparo al palo del ‘9’ mallorquín y el Málaga dio dos pasos adelante. De nuevo Brandon tuvo en sus botas la mejor ocasión, en un precioso contraataque que acabó sacado bajo palos (y de tacón) un defensa txuri-urdin. Negados de cara a puerta.

A la Real le dio tiempo hasta a marcar otro gol que fue anulado. El Málaga se chocaba continuamente con su propia ineptitud para remontar. El 2-0 final fue una consecuencia esperada, viendo al Sanse encerrado atrás, protegiendo su resultado.

El cabreo del aficionado empieza a convertirse en indiferencia y eso es peligroso. El pasotismo llega cuando los jugadores no merecen ni ser vistos en el estadio ni por la tele. El partido murió con un equipo casi muerto, que coquetea con la zona de descenso y preocupa por su estado mental. Lleven a este equipo a un psicólogo y ayudenlo a salir del túnel, porque quizá la afición no tenga ya fuerzas.

 

Ficha técnica:

Real Sociedad ‘B’: Zubiaurre, Urko, Clemente, Gómez, Sola (Gabilondo, 82’), Olasagasti, Turrientes, Roberto López (Blasco, 81’), Alkain (Maguna, 46’), Navarro (Aldasoro, 69’), Karrikaburu (Martón, 81’).

Málaga CF: Barrio, Víctor Gómez (Jairo, 79’), Ismael Casas, Lombán, Javi Jiménez (Chavarría, 79’), Escassi, Febas, Jozabed, Antoñín (Brandon, 57’), Paulino (Kevin, 79’) y Roberto (Vadillo, 57’).

Goles: 1-0, Karrikaburu (min. 36). 2-0, Roberto López (min. 52).

Árbitro: José Antonio López Toca. Amonestó con amarilla a Escassi, Paulino, Víctor Gómez y Lombán del Málaga y a Alkain, Roberto López y Zubiaurre de la Real B.

Incidencias: Partido de la jornada 28 de LaLiga Smartbank disputado en el Reale Arena de San Sebastián.