Imagínense que no se pudiera fumar en la malagueña calle Larios, ni en la plaza de Santa María en Jaén y tampoco en la sevillana Plaza de España o en el Parque de María Luisa. Así hasta en 44 espacios emblemáticos de diferentes ciudades españolas. Esta es la campaña que realiza la Asociación Española Contra el Cáncer a nivel nacional.
Nadie se vea obligado a respirar el humo de tabacoTal y como cuenta el presidente de la AECC en Málaga, Joaquín Morales, la idea “no es multar” a toda persona que pase por calle Larios fumando, sino “crear un debate social”. El objetivo es “hacer entender” a la población que es “necesario” seguir avanzado contra el tabaco. Desde la asociación creen que es hora de “dar un paso más allá” y no limitarse a pensar que es suficiente con no fumar en espacios interiores.
Esta campaña recabará firmas, que posteriormente se presentarán a los distintos ayuntamientos y que servirán también para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco. Todo en camino a conseguir que, en el año 2030, haya la primera generación libre del humo del tabaco, en línea con la Unión Europea.
Mesa informativa y de recogida de firmas con motivo del #DíaMundialSinTabaco que @ContraCancerEs ha instalado en el @thyssenmalaga. Hemos contado con la presencia del alcalde @malaga @pacodelatorrep y de @FJavier_Salas @GobiernoMalaga. #YoElijoNoFumar pic.twitter.com/LeeGgM6O24
— Asociación Española Contra el Cáncer MÁLAGA (@ContraCancerMA) May 31, 2022
Esta iniciativa simbólica es cuestión de vida o muerte. El tabaco mata cada año a más de 50.000 personas en España. En el mundo son 8 millones las muertes anuales, de las que 7 millones se deben al consumo directo del tabaco y alrededor de 1,5 millones no se habían encendido un cigarro, los llamados fumadores pasivos.
Igual que se dejó de fumar en hospitales o en el interior de los bares, Morales anima a “desnormalizar” el consumo del tabaco. “Lo tenemos tan normalizado que incluso este producto cancerígeno es parte de la cesta de la compra del IPC, representa el 3,1 por ciento junto al alcohol”, dice el presidente. A su parecer, para modificar esta situación hay que tomar medidas como la “ampliación” de espacios libres de humo y que en terrazas, playas o piscinas “nadie se vea obligado a respirar el humo de tabaco”.
Porque, al contrario de lo que percibe la ciudadanía, “el humo no se esfuma al aire libre”: según los datos que maneja, en el 95 por ciento de las terrazas hay sustancias nocivas del tabaco, lo mismo ocurre en el 46 por ciento de los accesos a los centros escolares o en el 43 por ciento de los parques infantiles. Una colilla apagada continúa desprendiendo un 14 por ciento de nicotina durante al menos 24 horas.
En este contexto, más del 72 por ciento de los menores están expuestos al humo ambiental y, de ellos, un 43 por ciento lo está en espacios públicos, ya que 9 de cada 10 fumadores fuma delante de ellos.
Según datos del Observatorio del Cáncer de la asociación, el número de fumadores asciende en la provincia de Málaga a 298.025 personas, es el 21 por ciento de la población. El 17 por ciento son exfumadores (243.006 personas), el 3 por ciento fumadores ocasionales (40.297 personas) y el 59 por ciento no ha fumado nunca. De aquí se desprende que la decisión de fumar de un 21 por ciento de la población prevalece sobre el derecho a tener un espacio libre de humo del resto de la sociedad.