El Ayuntamiento de Málaga puso cifras ayer al plan de refuerzo en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de Teatinos y el Centro histórico. En el balance destacaron que la Policía Local tramitó 359 denuncias, a establecimientos (91) y a personas (268) por incumplimientos de las ordenanza de prevención y control de ruidos, así como relacionadas con las medidas municipales que garantizan la convivencia ciudadana y la protección de espacio público fruto de las 487 intervenciones realizadas. Las actuaciones se realizaron a lo largo de la semana del lunes 30 (desde 07.00 horas) hasta las 07.00 horas de este lunes 6 de junio en la zona del centro Histórico y el distrito de Teatinos.

Sobre el control de la Ordenanza frente a la Contaminación por Ruidos, Vibraciones y otras formas de Energía, se denunciaron 147 personas, una gran mayoría, 111, por cantar o gritar en la vía pública y en zonas de concurrencia pública.

Igualmente, del total de establecimientos inspeccionados se ha sancionado a 91 por incumplimientos varios. Igualmente, 31 han recibido una notificación para la aplicación de medidas correctoras por denuncias anteriores, y se han notificado dos cierres. Además, 19 de ellas son por dejar trascender música al exterior a través de puertas o ventanas; 15 establecimientos por tener una ocupación de la vía publica mayor a la autorizada; seis de los establecimientos por no respetar el horario de cierre de las terrazas; cuatro de ellos por permitir el tráfico de estupefacientes y venta de alcohol a menores; entre otras.

Pero, los colectivos vecinales no comparten este optimismo. Desde la Asociación Centro Antiguo su secretario, Alejandro Villén, consideró que se trata de un dejà vu, puesto que en otras ocasiones se ha incidido en el control, pero ha durado solo una semana, y después todo ha vuelto a ser un desmadre en la zona. Según Villén, el Consistorio solo espabila cuando los medios televisivos nacionales hablan de los excesos en el Centro de Málaga, y entonces se actúa para cubrir el expediente, pero poco más. En cualquier caso, considera que no resuelve problemas que ya duran dos décadas.

Por su parte,la presidenta de la Asociación El Romeral contra el Ruido, Virginia Martín, indicó que “los vecinos de la asociación no vemos los refuerzos, ni los percibimos, ni los notamos, ni físicamente, ni a efectos prácticos en ruidos o aglomeraciones de personas”, donde, concretó “no hay mejoría”.

Cuestiona que pueda haber refuerzo policial, porque “si antes decían que no había plantilla suficiente, no los van a sacar por arte de magia”. Además, no valoró las cifras a la espera de que “haya resultados”, porque en la práctica, “no se ve, o no hay tantas denuncias como dicen, o no están siendo efectivas, porque no se hacen bien, ya que la solución al problema, si no llega o no mejora, es que algo falla”.

Solo valora, que sí se cumpla tras la nueva aprobación de zona ZAS, el cierre media hora antes de las terrazas, aunque hay bares que siguen sin cerrar puertas y ventanas, molestando con la música o no ejercen control como deberían en sus puertas, algo que también, según Villén, se da a diario en la zona del Centro.