El verano pasa, la pretemporada asoma en el horizonte y el Unicaja sigue añadiendo piezas en su particular revolución. Ya van cinco que son oficiales: Kendrick Perry, Nihad Djedovic, Tyler Kalinoski, Dylan Osetkowski y David Kravish. Más allá de estas, hay una a punto,
Will Thomas; otra operación que espera una decisión,
Augusto Lima, y otros dos fichajes (o tres, si Lima se decide por otro destino) que serían en la posición de
base y en el
ala-pívot o
pívot.
La próxima llegada será la de
Will Thomas. El regreso del ala-pívot de Baltimore está hecho, a falta de que su agencia de representación pague una parte de esos 60.000 euros al
Valencia Basket, equipo que todavía tiene su derechos en ACB, para liberarlo de los taronja, que no están interesados en recuperarlo en el tanteo. A falta de este fleco, club y jugador ya han acordado contrato y condiciones.
A sus 36 años, se confía en su dilatada experiencia en el baloncesto europeo. Ha seguido siendo un jugador importante allá por donde ha pasado en los últimos años. Su última campaña la jugó en el AS Monaco (7’5 puntos, 4’2 rebotes, 1’1 asistencias y 10,3 de valoración en 35 partidos). Thomas ya conoce Málaga, pues estuvo entre 2014 y 2016 a las órdenes de Joan Plaza.
La decisión de Lima
El Unicaja, con Thomas, tiene el objetivo de concretar
otros tres fichajes más. Un base director de juego, con físico y capaz de aportar en la anotación. Bruno Fitipaldo gustaba, pero el Lenovo Tenerife no está por la labor de soltarlo. Se sondea el mercado americano, donde se puede pescar algún jugador con el riesgo de no estar tan contrastado. Alberto Díaz y Kendrick Perry esperan a su tercer espada.
Al igual que la pintura espera un pívot físico, intimidador, capaz de ser determinante. Y ahí aparece el nombre de otro excajista como
Augusto Lima. El brasileño decidió este año desvincularse del UCAM Murcia y elegir nuevos retos.
Tiene una oferta sobre la mesa (1+1 temporadas), como informó diario Sur y pudo confirmar este medio, pero no será fácil porque tiene más propuestas, como el
Lokomotiv Kuban ruso o el
Prometey Ucraniano.
Baskonia también es una opción, aunque no es prioridad allí. Si viene Lima, ya solo faltaría un ala-pívot que supla la marcha de Abromaitis.
Para el inicio de la pretemporada (9 de agosto), Ibon Navarro espera tener la plantilla cerrada con esas últimas guindas del nuevo proyecto.