El mercado estival es siempre una maratón de rumores, sorpresas y expectativas. El Málaga ha logrado este año cerrar casi toda su plantilla con antelación suficiente, pero los últimos coletazos de mercado han traído un refuerzo de lujo para el medio: Alfred N’Diaye.

El centrocampista senegalés de corte defensivo llega libre al Málaga para las dos próximas temporadas. En la Costa del Sol destacó como fichaje estelar de aquella fatídica temporada del no ascenso en play offs (2018/19). Metió cinco goles y se erigió como indiscutible en su labor de destructor de juego, potente en las transiciones "box to box" y poderoso en el juego aéreo. Al término de la temporada, se convirtió en un jugador inasumible económicamente en un Málaga que estuvo en peligro de desaparecer.

Acabó en el Al Shabab de Arabia Saudí hasta que esta semana ha rescendido su contrato para intentar llevar al Málaga a Primera. "Ascenso" es la palabra que pronunciaba ante los micros de SportDirect Radio a su llegada al aeropuerto en la noche del miércoles.  A sus 32 años, y  tras pasar tres de “erasmus” millonario en territorio saudí, el jugador quería volver a España para seguir compitiendo al máximo nivel.

La operación se concretó en apenas dos días, cuando El Desmarque adelantaba el interés del Málaga en su vuelta. Durante la tarde del jueves se cerró el acuerdo entre ambas partes,  aseguraron desde El Español de Málaga y pudo confirmar este periódico. N’Diaye estará ligado al club de Martiricos para la presente temporada y la siguiente.

La opción del africano no era prioridad al haber necesidades también en el lateral, pero su llegada, una gran oportunidad de mercado, supone un salto de calidad en el puesto de Escassi y Genaro, que ayudará a tener mayor nivel defensivo en una zona muy importante en los planes de Guede.

N'Diaye fue capital en el Málaga de Muñiz y Víctor Sánchez del Amo, pero en aquella eliminatoria ante el Depor no pudo estar al marcharse a la Copa África. Luego vendría su venta por parte del Villarreal al Al Shabab, club que todavía no ha pagado lo que debe del traspaso al submarino amarillo y, por ende, el Málaga no ha recibido esos 4 millones de la venta de Ontiveros. Pero eso es otra historia. Cosas del destino, el senegalés vuelve al equipo que lideró para sacarse la espinita de ascender.