Se fueron como jugadores consagrados en ACB y han vuelto de Berlín como campeones de Europa. Son
Alberto Díaz y
Darío Brizuela, que este martes se bajaron de la nube, no sin antes darse un baño dorado de cariño en Málaga. También mostró su persea Ángel Sánchez Cañete, ayudante de Ibon en Málaga y de Scariolo en España. Javier Salvo, miembro del 'staff' del malagueño de Brescia, completan los cuatro oros del
Unicaja.
Uno de los grandes e inesperados protagonistas del Eurobasket ha sido
Alberto Díaz, que fue recibido por más de cincuenta aficionados y periodistas a su llegada en tren a Málaga, con su medalla de oro al cuello, para reincorporarse a los entrenamientos con su equipo. “Éramos conscientes de que no estábamos entre los favoritos. Pero nosotros creíamos en el equipo y sabíamos que dándolo todo, algo bueno iba a pasar”, analizaba un feliz Alberto Díaz, que dijo que “nadie contaba" con ellos y bromeó: “El que haya apostado por nosotros se habrá forrado”.
“Ahora empiezo a asumir la magnitud de lo que hemos conseguido. Estamos en una nube”, reconoció Díaz, agradecido con el trato de la gente y la oportunidad que le brindó Scariolo, con quien tiene una “conexión muy buena”. Preguntado por lo frenético de su llegada, propiciado por la lesión de Sergio Llull, explicó que llegó "deprisa y corriendo, casi sin margen de maniobra, con nervios y estrés de organizarlo todo: y ahora he venido con esto".
“Quiero dedicarlo a mi familia y a mis compañeros, a mi club, a los aficionados”, señaló. Desde que comenzara a protagonizar jugadas clave en cada partido, la repercusión hacia su figura como baloncestista ha crecido exponencialmente, algo que ve “irrelevante", porque sólo intenta "ayudar al equipo haciéndolo lo mejor" que puede. Además, tranquilizó a la afición del Unicaja porque seguirá habiendo Alberto Díaz para rato, renovación incluida.
“Nada cambia, fue una experiencia con la selección. Ahora estoy en mi casa, en el club que amo”, aseveró.“Ahora todo se magnifica y es una ola que bajará. Yo sigo tranquilo, no sé qué repercusión va a tener esto en mi carrera. Estoy loco por estar con mis compañeros y empezar el reto de esta temporada, que hay mucho en juego esta semana”, se ha referido con respecto a la fase previa de Liga de Campeones FIBA que el Unicaja comienza este viernes en el Carpena (20:30 horas), donde estarán tanto él como
Darío Brizuela.
El escolta donostiarra manifestó su felicidad en su regreso. “He tenido un rol de desatascar partidos y muy contento porque muchos días ha funcionado. Quería ver lo que era el máximo nivel y he aprendido mucho en este Eurobasket”.
"Siento mucho orgullo y estoy muy feliz por lo que hemos conseguido. Al principio la gente no tenía mucha fe en nosotros, en la preparación no ganamos muchos partidos y se generaron más dudas todavía, pero las sensaciones fueron buenas desde el principio. La confianza en el grupo era máxima y en los entrenamientos yo ya veía que el nivel era altísimo. Fuimos como una familia y eso ayudó", analizaba la 'Mamba Vasca".
Sobre Scariolo, halagos como que es “el mejor entrenador de selecciones”. Piensa, además, que ese buen rollo del grupo estaría bien extrapolarlo al nuevo Unicaja. “Hay que cambiar el chip, Alberto y yo estamos muchas ganas de hacerlo bien este año en Unicaja”. Que así sea.