El capitán del Málaga y uno de los pesos de la plantilla, Alberto Escassi, dio la cara en el programa de 7TV Málaga ‘Minuto 91’ para sentar las bases de un mensaje autocrítico. El equipo tiene una losa mental y es más un grupo de nombres con caché que un equipo. De momento, así lo marca la clasificación, siendo colistas en Segunda.

Aunque asegura que a nadie de la plantilla se le pasa por la cabeza el descenso como una posibilidad real. “Estamos a 4 puntos de salir de abajo y quedan 29 jornadas, son muchísimos puntos. En el día a día se respira optimismo, la gente quiere sacar esto adelante”, tranquilizó el paleño, que se siente responsable de la derrota ante el Eibar porque su error fue fatal. “No vi al jugador del Eibar. Nos gusta salir de atrás, tendría que haberle pegado arriba y el responsable soy yo. Tenemos que tener más concentración en los pequeños detalles”.

Aunque, como Mel les insistió a todos, ahora no deben flagelarse. Lo que está pasando “es una frustración constante. Llegamos al partido y no nos salen las cosas. Ya es momento de dar la cara. Estamos en una situación donde tanto en ataque como en defensa nos penalizan las áreas. En muchos minutos del partido somos superiores, pero lo que nos matan son los errores”.

Escassi llegó a casa y se puso a ver el partido repetido. “Me gusta hacerlo porque se tiene una sensación diferente desde fuera. El fallo mío es brutal y no estamos para permitirnos cosas así, pero también veo que el equipo hace muchas cosas buenas”, contó. ¿Y de este bache, entonces, cómo se sale? “Hemos hablado en confiar que somos buenos, que no nos castiguemos mucho, lo pasado, pasado está. Buscar soluciones, jugar de otra manera. Lo que Pepe Mel quiere es que se hable en el campo”.

Esa dichosa palabra

La situación del club ha cambiado muchísimo, pero de repetir la palabra ascenso “no me arrepiento”, dice el central malaguista. “Ahora mismo está prácticamente posible tener esos objetivos. No queda otra que mirar hacia adelante y sumar de tres en tres como sea. Hablar de ascenso en pretemporada ha sido un atrevimiento. Igual hemos sido demasiado ambiciosos, pero no creo que hayamos ido de sobrados”.

La unión del vestuario se antoja clave. “Rubén Castro, Manolo Reina, Juanfran, Chavarría, N’Diaye... hablamos mucho en cómo marcar el camino para salir de esta situación”. Sobre las críticas a Manolo Gaspar, las entiende, cree que se hizo una buena plantilla “en líneas generales, aunque es verdad que en las bandas ahora nos faltan efectivos” y que Gaspar “está muy fastidiado, es muy malaguista y está preocupado. Pero tiene la confianza plena en este equipo”.

Son “pequeños detalles que caen en nuestra contra”, así resume esta temporada. “Cada uno podemos dar muchísimo más, ninguno estamos al cien por cien. Pienso que hay unos jugadores muy buenos, pero no hemos llegado a ser un equipo de verdad”. En Cartagena, este jueves, una nueva oportunidad para empezar a salir del hoyo.