La comida del comedor escolar del CEIP Rectora Adelaida de la Calle es de “mala” calidad, “escasa” y “sin poder repetir” postre o un plato. Los padres y madres de unos 200 menores denuncian “enfadados” las condiciones del servicio de catering que está ofreciendo ‘Mendoza y Palomo’.

Esta mañana se han concentrado nuevamente, a las puertas del centro, para que la  Delegación Territorial de Desarrollo Educativo les escuche. Llevan desde el año pasado mandando escritos informando de la situación, pero el curso 2022-2023 ha empezado hace varios meses y nada ha cambiado.

La voz de alarma la dieron los pequeños comensales. Iris, madre de dos hijos, cuenta que, la mayor de quinto de primaria, “se queja mucho”, porque le sirven comida “fría”, “aguada” y los “platos algunas veces están sucios, porque al segundo turno le ponen el plato del primero”, por la falta de menaje.

A esta madre le preocupa que sus hijos, el pequeño en primero de primaria, “no están comiendo bien, porque llegan a casa y piden repetir un segundo” almuerzo. Lo que no considera “justo”, es que pagando por un comedor “tenga que dar de comer” a sus hijos por segunda vez. La “salud” es la otra gran intranquilidad entre los progenitores: “Están en crecimiento”. Incluso, hubo una ocasión, recuerda Iris, en la que la pequeña “salió sin comer, eran las 15:40 horas, y no había comido todavía; mandé un escrito al comedor y se quedó en eso”.

Verónica, madre de tres niños, confirma que “salen todos con hambre”. “No hay prácticamente carne ni pescado, todo es arroz, verduras y mucha lechuga”, critica, añadiendo que “no les dejan repetir postre (fruta o yogurt sin azúcar) y algunos platos tampoco”. El caso de Verónica es como el de la mayoría, ella y su marido trabajan, por lo que “necesito un sitio de confianza, donde mis niños estén bien”, defiende, lo que no puede ser es que “tenga a mis niños por la mañana llorándome para que les recoja a las dos, porque yo tengo que trabajar y a mí se me parte el alma”.

Lorena Romero, portavoz de las familias del CEIP Rectora Adelaida de la Calle, asegura que las “deficientes condiciones” han provocado que “muchos padres tengan que quitar a sus hijos del comedor”. Algunos “han dejado sus trabajos, porque no pueden conciliar, y otros han tenido que reducir su jornada”. En el caso de las familias que no tienen más opciones, sus hijos “siguen en esta precaria situación”.

La portavoz ha insistido en que “se han evidenciado problemas graves de calidad, cantidad, temperatura y preparación de la comida, por auditoría externa”. Cansados de esperar una solución desde hace casi dos años, piden a la Junta el despido urgente del actual catering y la contracción de una nueva empresa que “prepare la comida en el propio comedor”, dando un menú de calidad.

Al problema de la comida se suma el personal. “Nuestros niños y niñas están dos horas al día al cuidado de monitores sin cualificación, porque no se exige ninguna preparación, y se llevan a cabo practicas educativas sin consenso de los padres ni del colegio”, ha denunciado Romero.

A principios de curso había más de 300 alumnos en comedor, pero con esta situación el número "está disminuyendo por días".