El gentío le da al Carpena un toque exótico y esa apariencia de centro neurálgico de algo grande. Es la
Copa Davis y hay ganas de vivir otro espectáculo deportivo en la provincia. Paseando por la zona acotada para los aficionados, todo es ocio, reunión y jolgorio.
Este martes fue el día uno de la
Davis de Málaga con el primer cruce de cuartos entre australianos y neerlandeses. El equipo de Australia, con Alex de Miñaur como principal baza, y Países Bajos, con un van de Zandschulp impecable en la fase de grupos previa a estas finales, han abierto fuego en la pista central.
Con presencia de varias personalidades políticas en las gradas, los verdaderos protagonistas del ecosistema fueron los hinchas de la ‘orange’, enfundados en sus camisetas naranjas apoyando a Países Bajos. En el palco pudo verse, además, al gran protagonista del nacimiento de este formato de la Davis: el recién retirado
Gerard Piqué.
El artífice del Grupo Kosmos llegó a un acuerdo con la
ITF (International Tennis Federation) para organizar durante 25 años esta histórica competición, con una inversión de 3.000 millones de dólares durante esos años. Y lo cierto es que, en cuanto a infraestructuras, organización y marketing, la Copa Davis de Málaga está a la altura de su expectación. Este miércoles será día de ambiente nacional con el debut de España, cuando casualmente también se estrena en el Mundial de Qatar.