Palmira la
madre con dos hijos y en proceso de divorcio que iba a ser
desahuciada este miércoles en La Palmilla en Málaga no ha podido parar lo inevitable. En conversación con Viva Málaga ha confirmado que a primera hora de la mañana se ha producido el
desalojo pese al apoyo recibido de colectivos feministas y fuerzas políticas y plataformas anti desahucios. Ahora, se encuentra
recogida con su pequeña de cinco años y su hijo mayor en casa de una amiga, y, tras el
trauma y el miedo pasado, ante el gran despliegue policial que se ha puesto
en marcha para echarla de la casa, al menos agradece que quienes la han arropado,
le han proporcionado alimentos y unos colchones para poder pasar unos días de manera provisional, mientras colectivos como Abanico Solidario y los servicios sociales encuentra una solución más perdurable.
Pero como ha expresado muy gráficamente, ahora
“se encuentra reventá” por todo lo pasado, por la resistencia, por ver cómo pese al apoyo de otras mujeres
la puerta de la que era su casa ha sido echada abajo y por cómo ha tenido tiempo de
coger solo unas pocas pertenencias dando por perdidas partes de sus cosas.
Según indicó a este periódico Paco Álvarez, presidente de Abanico Solidario, hasta este martes a las once de la noche se ha estado mandando documentación a los representantes del fondo que ha desahuciado a Palmira esta mañana a primera, pese a los
intentos de negociación de Rosa Galindo, de Verdes Equo y de Paqui Macías, edil de Unidas Podemos, tanto con la comitiva como con el fondo, pero
el “no” ha sido rotundo y todo ha terminado cuando “la policía ha echado la puerta abajo, ha zarandeado a la gente y se ha realizado el desahucio”.
Mientras Palmira se ha ido a casa de una amiga, se ha empezado y a trabajar con ella para buscar una solución, que pasa también porque se culmine su proceso de divorcio paralizado por la huelga de letrados de justicia, esa que no para los lanzamientos.
Un poco más de fortuna, pero solo muy limitada y temporal, han tenido
Yasmine y su pequeño de cinco años que han logrado un
acuerdo con el fondo propietario de la vivienda de la que iban a ser desalojados y donde podrán permanecer de
momento un mes mientras buscan una salida. “Todo el tiempo que puede está bien y lo agradezco”, señaló Yasmine aún nerviosa por la situación vivida en la mañana de este martes, ya que
la negociación ha sido muy difícil, porque el fondo propietario “se negaba en rotundo” en principio, después, “han dicho que nos podíamos quedar pero metiéndonos a un desconocido en casa” y por último, entrando su representante en la propiedad y amenazando con no abandonarla, ante lo que se le ha advertido que se le iba a denunciar por allanamiento de morada. Una prórroga que se h podido producir, según indicaron la afectada y Paco Álvarez, por la intermediación y el aval del edil de Unidas Podemos Nicolás Sguiglia.
Así las cosas, Yasmine se plantea “moverse ahora rápido” porque el tiempo vuela y recalca que
se encuentra solo “un poquito aliviada porque mi miedo era salir con todas las cosas y quedarme en la calle o con un familiar sin caber” en su casa.
En cualquier caso, el representante de Abanico Solidario ha vuelto a mostrar su insatisfacción por una solución que
es solo un aplazamiento temporal más, “que
no soluciona el problema”, mientras ha remarcado que “lo que se consigue es nada, porque en un caso u otro es lo mismo un mes más que un mes menos, estamos igual que hace cuatro años, con una ley de vivienda paralizada en el congreso por los socialistas” que permitiría dar armas para actuar en estas situaciones.