Pablo Ruiz Picasso es conocido por ser un gran pintor, pero también fue un excelente escultor. Así lo demuestra la exposición estrella que acoge Málaga para la celebración del 50 aniversario de la muerte del artista.

Hasta el 10 de septiembre, el Museo Picasso Málaga nos cambia la visión de este ilustre pintor con la muestra ‘Picasso escultor. Materia y cuerpo’, donde se reúnen 61 piezas escultóricas realizadas entre 1909 y 1964. Se trata de la “primera exposición monográfica” destinada por completo a la escultura de Picasso y al cuerpo humano, ha celebrado la comisaria Carmen Giménez: “En nuestro país nunca se ha visto”.

Durante la presentación de este “homenaje” a la escultura de Picasso, la que fue la primera directora del museo malagueño se ha emocionado al ver cómo se mantiene “el deseo” del pintor con una pinacoteca que cumple 20 años. Tal y como ha contado, Picasso “siempre anheló su tierra” y el Museo Picasso es el “producto de una familia que tuvo la generosidad de cumplir el deseo del artista, llevando una parte de su legado a su lugar de origen”. “Me gusta pensar en este aniversario como un recuerdo y una forma de hacer que la obra de Picasso esté en tiempo presente”, ha dicho Giménez.

Esta selección de 61 esculturas “nos va a conducir por la diversidad de estilos y materiales” que Picasso utilizó para representar las formas del cuerpo humano, ha destacado el consejero de Cultura, Arturo Bernal. Hay figuras de yeso, bronce, hierro, cemento y obras creadas a partir de la madera: “Siempre bajo una firma, que, en el caso de Picasso, significa excelencia”.

Bernard Ruiz-Picasso, presidente del Consejo Ejecutivo MPM y copresidente de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA), se siente orgulloso de una exposición “extraordinaria”, con esculturas “maestras de un nivel muy importante”.

En Málaga se puede ver “La dama oferente” (1933), de la que existen dos copias en bronce, la de esta exposición procedente del Reina Sofía y la que preside la tumba de Picasso; “Cabeza de mujer” (1937), un ejemplar único en cemento; obras nunca expuestas como el yeso “Cabeza de mujer” (1931) o la maqueta de la única escultura pública de Picasso, que está en Chicago.

La escultura es la faceta artística menos conocida de Pablo Picasso, debido probablemente a que tenía 85 años cuando accedió a que el Petit Palais de París mostrara por primera vez docenas de esculturas que siempre había guardado consigo. Se calcula que el artista pudo realizar unas 700 esculturas frente a los aproximadamente 4.500 cuadros que creó.

Esta exposición también se exhibirá en el Museo Guggenheim Bilbao, en otoño.