El alcalde de la localidad malagueña de Alfarnate, Juan Jesús Gallardo (PSOE), ha denunciado ante la Guardia Civil el intento de agresión con machetes, palos y cuchillos por parte de un grupo de vecinos del municipio, tras un incidente previo en un bar.

De la noticia da cuenta este lunes el 'Diario SUR', que señala que los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo y obligaron al alcalde a resguardarse en el consultorio para evitar ser atacado por al menos seis vecinos.

Gallardo, que en las últimas elecciones obtuvo mayoría absoluta en este municipio de poco más de 1.000 habitantes, ha explicado a EFE que los hechos ocurrieron a medianoche y han motivado que vaya "acompañado" a todos sitios desde entonces.

Según su testimonio, esa tarde, unas horas antes del incidente se encontró por la calle con un vecino de origen marroquí que le insistió para que le firmase un informe de arraigo, que actualmente es desfavorable, y es hermano de otro que solicita un permiso de obras en una vivienda, para el que carece de proyecto.

Esa noche, el alcalde se encontraba en un pub con unos amigos, cuando el propietario del bar advirtió de que dos clientes habían fumado en el interior del local, por lo que les pidieron que saliera del establecimiento, y fue cuando empezó a lanzar botellas y vasos de cristal.

Una de las botellas golpeó al dueño del bar en la cabeza y al alcalde le dio un vaso en el costado pero no le hirió, tras lo que los supuestos agresores se marcharon del lugar.

Ante lo ocurrido, el alcalde fue en busca de un vecino del municipio -el que solicita el permiso de obra- y le pidió que pusiera "remedio" a lo que estaba pasando porque les iban a "matar", y "acto seguido llamó a su hermano".

El alcalde, de 30 años, vive con sus padres en la vivienda contigua a la que reside el vecino que solicita el informe de arraigo. La madre del regidor, que es marroquí, escuchó alboroto y una conversación en la que decían que van a "matar al alcalde", por lo que alertó a su hijo.

Gallardo, que estaba en el exterior del consultorio de salud al que había acudido para que recibiera asistencia médica el propietario del bar, vio que el vecino que reclama el informe de arraigo estaba avisando a otros de dónde se encontraba él, y a continuación "cómo venía la marabunta con los cuchillos, machetes y palos".

Todos se resguardaron en el centro de salud y cerraron las puertas hasta la llegada de la Guardia Civil, ha relatado el regidor, que ha señalado que los supuestos agresores eran seis, dos de los cuales llevaban pasamontañas.

Dos de los implicados fueron arrestados por los agentes, y han quedado en libertad a la espera de juicio, ha apuntado Gallardo, quien ha lamentado que el juez no haya acordado una medida de alejamiento.

Pese a la "sensación de inseguridad total" que ha ocasionado lo ocurrido, el alcalde no se plantea irse del municipio porque sería "darle la razón a ellos", y sostiene que él está "cumpliendo la ley".