En julio de 2022, Ana María Bellido
dio una parte de su cuerpo a uno de sus cuatro hijos. Julio, de ahora 25 años,
necesitaba un trasplante de riñón para seguir con vida. Cuando los médicos les informaron que a su “niño le hacía falta”, Ana María
no dudo ni un segundo en ofrecerse a
convertirse en donante en vida. En ese momento tomó una decisión que “ha ido bien” y que les ha dado la oportunidad de
seguir viviendo momentos juntos.
Julio se encuentra “muy bien”, ha dicho este joven con la mirada llena de agradecimiento. “Tuvimos varios años de prueba, hasta que el equipo médico decidió trasplantarme”, recuerda Julio, que no ha querido perder la oportunidad de
dar las “gracias” a su madre y a los profesionales sanitarios.
Ana María y Julio son el claro ejemplo de la importancia de la donación,
tanto en vida como tras el fallecimiento. Durante una
ofrenda floral por el
Día del Donante de Órganos, pacientes, familiares, asociaciones y profesionales han insistido en
todo el bien que genera este
gesto solidario.
El
sector Málaga va “muy bien” en trasplantes, ha celebrado el coordinador en funciones, Miguel Lebrón. Hasta el pasado martes, se han registrado 63 donaciones de órganos y 59 de tejidos,
un total de 122. Esto ha posibilitado
que se hagan 185 trasplantes, una
cifra “récord” en comparación con años previos. En el mismo periodo de 2022, ha detallado, se realizaron “unos 120 trasplantes”.
El órgano que más se trasplanta es el riñón. El Hospital Regional logró un
hito histórico de este complejo. En los cinco primeros meses del 2023 se realizaron cien trasplantes renales, son
más del doble que en el ejercicio anterior cuando se hicieron 49.
A día de hoy la cifra alcanza los
111 trasplantes de riñón, ha actualizado la presidenta de Alcer Málaga, Josefa Gómez. “Eso significa que
111 pacientes que estaban en diálisis se han quitado de este tratamiento tan duro y han ganado vida y calidad de vida”, ha indicado, asegurando que “
eso no tiene precio”.