Los buenos datos económicos y de empleo para el sector de la hostelería en Málaga este temporada estival están servidos: tal como señalaron ayer en un comunicado desde la patronal Mahos, Málaga, concentra casi un tercio del empleo en la hostelería andaluza tras marcar un récord histórico en junio, con 103.000 afiliados a la Seguridad Social, un dato que supone un aumento del 6 % respecto al mismo mes de 2022 y que, además, “anticipa un nuevo hito este verano”, a juicio de la asociación de Hosteleros de Málaga.

Así, con 103.000 empleados en junio, la  provincia acaparó un 31 % del total de empleo hostelero en la comunidad, donde se contabilizaron 332.000 afiliados, un 4,8 % más que en junio del pasado año.

Para el presidente de Mahos y de la Federación Andaluza de Hostelería, Javier Frutos, este escenario de contratación demuestra que la hostelería es el “motor principal” de la economía de Málaga y Andalucía, y prueba que se necesitan más trabajadores para dotar a las empresas del personal que demandan para atender el día a día de los negocios. “Ya trabaja más gente que nunca en la hostelería, pero hay más necesidad de personal y las empresas están contratando a diario”, ha remarcado en un comunicado.

En cuanto a la facturación del sector, Frutos ha informado de que sigue una tendencia de recuperación, aunque se ve perjudicada por los altos costes existentes.

Facturación y rentabilidad

A este respecto, ha señalado que “en la ecuación de generación de empleo, facturación y rentabilidad” están “mucho mejor” en el empleo, “algo mejor” en facturación y “peor todavía” en rentabilidad.

La facturación ha sido más elevada que el año pasado y que en 2019 pero la rentabilidad de las empresas aún está bastante por debajo de la obtenida antes de la pandemia.

Los principales motivos son el endeudamiento de las empresas para hacer frente a las consecuencias de la covid-19, el incremento de los tipos de interés que retraen el consumo y el aumento de los precios en general, sobre todo de las materias primas (los alimentos y bebidas no alcohólicas) y los carburantes. La facturación ha subido más por incremento neto de clientes que por aumento de tique medio”, ha asegurado Luque.

Además, en relación a los precios, en mayo (último dato oficial disponible) han repuntado un 7 % en las actividades de restauración (dato nacional), un crecimiento por encima del IPC general (3,2 %), aunque muy por debajo del 12 % de escalada que suponen los alimentos y bebidas no alcohólicas.

El sector hostelero sigue con la inercia positiva en el empleo, lo que "es un buen indicador de la actividad turística y empresarial", y aunque hay incertidumbres, principalmente por la inflación y las subidas de tipos, los empresarios prevén continuar esta senda de “aumentos contenidos de facturación”.

En las últimas semanas de junio, se ha detectado “un ligero parón”, pero Frutos confía que “haya acabado ya, con julio empezado y agosto en el horizonte”.