La Asociación de Vecinos del Centro Antiguo ha llamado la atención a las autoridades municipales por la presencia de ratas en las calles del perímetro central de la ciudad, que se ven día y noche corriendo de un edificio a otro mientras que residentes y turistas pasean por la capital durante las últimas semanas.
Las altas temperaturas de estos días y las obras de remodelación en edificios del centro han hecho que estos roedores, en algunos casos con un tamaño de 30 centímetros, salgan a la superficie y decidan desplazarse con "total naturalidad" por vías del Casco Histórico, como son Arco de la Cabeza, Nosquera, Álamos, Beatas, aledañas a Carretería y hasta por los jardines de la plaza de Camas. Los vecinos han tomado, incluso, imágenes de estas ratas y aseguran que sus saltos y carreras han llegado a asustar a niños y mayores.
Para Carlos Carrera, presidente de la Asociación de Vecinos del Centro, "con independencia de que sea una realidad obvia que las ratas también compartan la ciudad como hábitat propio con los humanos, no cabe duda que su presencia supone un problema de higiene y salubridad de primer orden".
Según el dirigente vecinal, estos roedores constituyen "un riesgo sanitario y son fuente de transmisión de enfermedades", por lo que pide a los servicios del Ayuntamiento de Málaga que intervengan para evitar el desarrollo de estas plagas.
"Es un problema serio, tanto para los propios vecinos como para los numerosos establecimientos de hostelería, de alimentación, o para los mercados municipales existentes, como es el caso del Central de Atarazanas, el de La Merced, o el de Salamanca", dice.
Algunos de los residentes recuerdan que los almacenes de los numerosos locales de hostelería "constituyen un polo de supervivencia muy atractivo para estas ratas", tras cerrarse al público por las noches.
"Sin duda, las frecuentes oleadas de estos roedores que periódicamente recorren las calles del centro, merecen un tratamiento de erradicación y control de plagas manifiestamente mejorables", insiste Carlos Carrera.
PRENDAS EN LOS BALCONES
Por otra parte, desde la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo, que este año cumple su 30 aniversario, se vuelve a llamar la atención respecto a que se siguen produciendo incumplimientos de la Ordenanza de Convivencia durante este periodo estival turístico.
Se trata de lo que denomina como "conductas de hábitos indecorosos o incívicos" por parte de personas y turistas que "recorren las calles del centro como si estuvieran en la mismísima playa o piscina, gente que camina directamente descalza, o con un bañador como única prenda de vestir y con el torso desnudo".
En noviembre del año pasado, el Ayuntamiento de Málaga modificó la Ordenanza de Convivencia del 2019 para endurecer las sanciones por este tipo de conductas, y anunció que se iba a sancionar a los establecimientos que acogieran a grupos, en muchos casos procedentes de fuera de la capital.
"Además de las famosas ya despedidas de solteros incívicas, que azotan el barrio de punta a punta, es continua la presencia en los balcones de muchos alojamientos turísticos de diversa tipología, la colocación de prendas de ropa tendidas a plena vista desde la calle. Desde ropa interior o íntima hasta prendas de playa, pasando por toallas para secarse", explica Carlos Carrera, que llama la atención respecto a que este tipo de imágenes que se hacen cotidianas estas semanas, "no se corresponden con esa idea de calidad tan manida que tanto se publicita por el Ayuntamiento. Realidad y ficción publicitaria no coinciden", apostilla el presidente de la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo.
Los vecinos piden que se intervenga de forma más severa por parte de la Policía Municipal para advertir a las comunidades de propietarios o empresas turísticas, y en su caso levantar actas de infracción por colocar las prendas a secar en las fachadas del exterior de los edificios que, en muchos de los casos, están catalogados y protegidos por su arquitectura singular.
