Se llama
Kiko Vázquez Cerván tiene 22 años y vive en Málaga. Pero es también,
el disyóquey que pincha con los pies. Cuando era niño padeció una
enfermedad vírica que afectó a su movilidad,una situación que, sin embargo, no ha impedido que esté logrando alcanzar uno de sus sueños:
ser DJ y luchar por vivir de su auténtica pasión, la música.
Trabaja con el nombre de
DJ M4A y pincha con sus pies con precisión y destreza, algo que permite al público disfrutar de su talento, su energía y, como no, su inspirador espíritu de superación a través de la música.
Pero, ¿porqué escoge la música como modo de vida? Asegura que porque "llevo
toda mi vida escuchando música en las tiendas, en las películas, en las series, animes, la radio,… En mi casa nos encanta escuchar música de todos los géneros y épocas,
¡desde AC/DC, Pickle, hasta Queen!”. As´se lanzó, y buscó, claro está, un nombre de guerra:
M4A "porque fue el primer formato con el que empecé a hacer música. De esto hace unos 7 u 8 años, cuando tenía 14 años”.
Y eso, que
al principio, como el mismo confiesa, sus padres no lo tenían muy claro:"“Mis padres fueron muy claros conmigo, ellos no veían mi carrera como artista debido a mi dificultad motora. Les costaba entender cómo iba a manejar una mesa de mezclas y yo les respondí que podía hacerlo ya que jugaba a la Play con un mando normal, que solamente necesitaba tiempo y ensayo".
Por suerte,
las cosas han cambiado:"Mis padres en un inicio no estaban muy seguros pero finalmente confiaron en mí y, ahora, pasados los años,
han visto que estoy consiguiendo mi sueño y que puedo crear música y pinchar con mis pies”.
Kiko desvela como se decidió por esta profesión: “Fue alrededor de 2013, cuando escuchaba y veía a “Skrillex, W&W, Juicy M,… Me gustaba tanto lo que hacían que pensé: me encanta la música y me encantaría ser DJ.
Tengo claro mi objetivo en la vida y soy una persona muy persistente y trabajadora, así que lo voy a intentar todo para vivir de la música”,
Y claro, los sueños también tienen metas, porque como asegura DJ M4A, "la primera es
vivir de mi trabajo como músico. La segunda es
tener hijos o hijas para enseñarles el mundo de la buena música, tal y como yo viví mi niñez”.
Para ello, son importantes, según asegura, los directos: “Para darme a conocer. Poco a poco
empecé a subir clips de directos en mis redes sociales y gracias a ello pinché en varias fiestas y galas, como la fiesta de las Máscaras de Jubrique, Marbella, Málaga, Madrid, entre otras ciudades”.
Y para quienes aún no lo conocen, él mismo confiesa cómo es antes, durnate y desùés de pinchar: "“
Antes de un evento me siento muy tenso porque no solamente pincho, también grabo el audio y el vídeo del set con una o dos cámaras. Tengo que tener en cuenta que esté todo funcionando: las baterías, el espacio, los trípodes y cables. Durante el evento estoy atento a todo, al equipo, la actuación y a la pista de baile.
Cuando veo el público disfrutando de mi música, me destenso y me entra un subidón tremendo. Después del evento, aunque esté K.O.,
me gusta compartir un rato con mi público en la pista de baile”.