Un proyecto pionero en Málaga para que jóvenes de pueblos y mayores de 55 compartan piso

La Diputación de Málaga ha impulsado un proyecto para que jóvenes de pueblos y mayores de 55 años compartan vivienda en la capital, una iniciativa que persigue un doble objetivo: ofrecer respuesta habitacional y facilitar la convivencia entre personas de distintas generaciones.

Se trata del programa piloto Hagamos Hogar, que cuenta con la participación del Ayuntamiento y la colaboración de la Universidad de Málaga y que prevé desarrollar al menos una decena de experiencias de este tipo en un año.

Hagamos Hogar pondrá en contacto a jóvenes con domicilio en municipios pequeños de la provincia que necesitan un alquiler accesible en Málaga capital con personas mayores de 55 años que residan solas, dispongan de una habitación libre y estén dispuestas a una convivencia intergeneracional.

Se estima que en Málaga capital hay más de 25.000 personas mayores que residen en hogares unipersonales y la tendencia es que sigan aumentando hasta alcanzar el 27,36 % en el año 2039. A su vez, existe un importante falta de vivienda de alquiler, lo que ha disparado los precios de los pisos en los últimos años.

La vicepresidenta de Ciudadanía y Equilibrio Territorial de la Diputación, Antonia Ledesma, ha explicado que a muchas personas "les pesa una soledad no deseada y la sensación de aislamiento", y eso "puede influir en el desarrollo de problemas de salud mental, síntomas de depresión, enfermedades cardíacas y problemas de presión arterial".

"Con esta iniciativa buscamos fomentar su participación social y favorecer el envejecimiento activo, mejorando su calidad de vida", ha señalado en rueda de prensa.

Por otra parte, hay jóvenes de pueblos de la provincia que estudian o trabajan en Málaga y que tienen serias dificultades para encontrar una vivienda accesible económicamente: "Queremos facilitar a estas personas que encuentren alojamiento a precio asequible y que tengan las mismas oportunidades que la juventud que reside en grandes ciudades o cuenta con más recursos económicos", ha comentado Ledesma.

La idea es que jóvenes y mayores compartan piso "y mucho más", como "conocimientos, experiencias o emociones en el seno de una relación de mutua ayuda".

El Ayuntamiento colaborará con esta iniciativa mediante su difusión entre los colectivos de mayores de la ciudad.

De hecho, el Consistorio, junto a las asociaciones que componen el Consejo Sectorial de las Personas Mayores, tiene en marcha campañas de sensibilización y atención a quienes viven o se sienten solos. También impulsa acciones como el acompañamiento telefónico o presencial y ha puesto en marcha un programa de intervención psicosocial con entidades especializadas y el sector privado.

La directora y fundadora de Hagamos Hogar, Natalia Cerón, ha explicado que ellos se encargan de desarrollar el proceso completo para conectar a personas que quieran compartir piso con quienes están buscando un alquiler.

"Buscamos perfiles que sean compatibles y realizamos un seguimiento de la convivencia. Así fomentamos la solidaridad intergeneracional en la que ambos participantes ganan, mejorando su calidad de vida y su resiliencia económica", ha apuntado.

El beneficio, aseguran sus impulsores, es mutuo, porque la persona que cede el alojamiento encuentra la compañía ideal, además de percibir un ingreso extra mensual por el alquiler, y la persona inquilina encuentra alojamiento asequible.