Enero ha acabado
sin apenas lluvia y encabezamos un febrero también pobre en precipitaciones, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Con estas previsiones todo hace pensar que a
Andalucía le espera un verano duro, sobre todo en provincias muy turísticas y especialmente castigas por la sequía como Málaga o Cádiz. Sin embargo, el consejero de Turismo, Arturo Bernal, ha querido ser halagüeño
garantizando que “no va haber falta de suministro”.
El consejero, en el marco de la inauguración del Salón de Innovación en Hostelería H&T de Málaga, ha mandado
un mensaje de tranquilizador a los mercados asegurando que “no va a haber problemas para los turistas”: “
No va a haber falta de suministro, para que ciudadanía, turismo y regadíos tengan el necesario caudal de agua”.
Cada día que pasa sin llover se complica el futuro de la comunidad andaluza. La Junta ha realizado “más de 1.000” actuaciones en los dos últimos años con una inversión de “528 millones de euros, entre los cuatro decretos de sequía”: “
Estamos haciendo todo lo posible por ampliar la capacidad de las desaladoras, por facilitar los trasvases entre las cuencas que tenemos en la zona del Mediterráneo”. Aprobado el último plan, ha lamentado Bernal, “
ya más no podemos hacer” y “tenemos que pedir” al Gobierno de España que “
asuma sus competencias rápidamente”.
El
sector turístico está trabajando contrarreloj para sacar agua de donde sea, indicando que los
hoteles “ya” están llevando a cabo actuaciones “necesarias” como la “construcción de aljibes, potabilización de aguas”. La administración regional, ha dicho, está estudiando con los empresarios la puesta en marcha de estas inversiones para “
llegar con las mejores opciones y tener un plan b de cara a los primeros días de junio”.
Lo que está claro es que
se esperan meses muy secos y difíciles, porque “estamos hablando de un recursos muy escaso y
necesitamos que haya una conducta de ahorro hídrico”, ha concluido el consejero.