La Policía Nacional ha
detenido a cinco miembros de una organización criminal que se dedicaba al
acopio de droga para su posterior distribución en
Reino Unido en
cajas de alimentos congelados y se ha incautado de
casi dos toneladas de hachís.
En el marco de esta operación, denominada 'Birra', se han intervenido
además 45 kilogramos de marihuana, 580 gramos de ketamina, numerosa documentación falsa, cinco vehículos y casi 3.000 euros en efectivo, entre otros efectos, según ha informado este viernes la Policía Nacional.
Los arrestados pasaron a disposición del
juzgado de instrucción número dos de Marbella, que decretó el ingreso en
prisión de tres de ellos. Uno de los investigados tenía vigente una orden internacional de detención dictada por las autoridades británicas.
La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Comisaria Local de Fuengirola, se inició a mediados del pasado año, tras tener conocimiento de la existencia de una banda dedicada al acopio de partidas drogas que, posteriormente, remitía al Reino Unido ocultas entre alimentos congelados.
Las primeras investigaciones permitieron
identificar y localizar a los miembros del grupo, que guardaban las partidas de drogas –hachís y marihuana, principalmente- en
un inmueble ubicado en Marbella.
La banda tenía un alto grado de especialización y hacía uso de documentación falsa para alquilar tanto las viviendas como los vehículos que utilizan para sus desplazamientos. Contaba además con importantes medidas de contravigilancia.
Durante la temporada de verano, los agentes detectaron un incremento de la actividad y observaron que en la vivienda investigada había un movimiento incesante de vehículos.
En una de las salidas, los agentes detectaron dos automóviles, uno que realizaría supuestamente funciones de 'lanzadera' y otro con claros indicios de ir 'cargado', por lo que procedieron a realizar un seguimiento que los llevó hasta un punto de reunión en la localidad de Santiponce, en Sevilla.
En este lugar, los investigados hicieron entrega de la furgoneta sospechosa a otros dos individuos que la trasladaron hasta una nave de un polígono cercano. Minutos más tarde, estas dos personas procedieron a la devolución del vehículo a los investigados, por lo que la policía dividió el dispositivo de vigilancia para no perder a ninguno de los objetivos.
Los agentes interceptaron y detuvieron a todos los implicados y localizaron en el interior de la nave 1.868 kilogramos de hachís y 45 kilogramos de marihuana, todo ello dispuesto para ser escondido en cajas de brócoli y coliflor congelada, mercancía que sería transportada hacia el Reino Unido.
La organización había creado una empresa ficticia o empresa pantalla, mediante testaferros, con el objeto de infundir apariencia legal a la carga y realizar la actividad con total impunidad, según la Policía.
El pasado mes de diciembre se realizó la última fase de la operación, que concluyó con un total de cinco detenidos por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.
Uno de los arrestados se fugó en el momento de la práctica de las detenciones, aunque fue interceptado más tarde. A este se le acusa también de atentado a agente de la autoridad, delito contra la seguridad vial, infracción a la ley de extranjería y una Orden de Detención internacional que pesaba sobre él.