No ha sido sencillo el año 2023 para el Puerto de Málaga. Conflictos internacionales como la guerra de Ucrania o la crisis exportadora de China han supuesto unos baches ante los que la Autoridad Portuaria ha tenido que hacer malabares para poder hacer un balance positivo.
Todos los datos al respecto los han dado a conocer este viernes el
presidente de la Autoridad Portuaria,
Carlos Rubio, y el
director del recinto,
José Moyano, tras tener que aplazarlo por las protestas del sector agrícola.
El dato más preocupante es que, respecto a 2022, el
tráfico total se ha desplomado en un 42,6%. Pese a ello, los ingresos de explotación totales se han situado en 20,9 millones de euros, lo que deja 1,9 millones de beneficio.
El tránsito de mercancías dentro de contenedores
sí ha sufrido un descenso sorprendente del 87%. Ucrania, que es uno de los principales exportadores de cereales, continúa con su situación bélica con Rusia, algo que puede servir para justificar dicho dato.
En 2022, Málaga recibió 2.396.554 toneladas de mercancías, mientras que en 2023 solo
recibió un total de 309.224.
Salvados por los cruceros
La nota positiva la dejaron unos
cruceros que regresaron a datos superiores incluso a los de antes de pandemia. Sin el 2019 fueron 477.001 los pasajeros que llegaron mediante este transporte a Málaga, en 2023 el dato ascendió hasta los 503.898, muy por encima de los 342.045 de 2022 y dejando atrás definitivamente un 2020 en el que solo llegaron 40.172 personas.
Las escalas también han aumentado ligeramente. En
2019 se dieron un total de 288, mientras que el año pasado se alcanzaron las 300.
Además de todo esto, la feria internacional de cruceros del Mediterráneo
Seatrade Cruise Med volverá a celebrarse este 2024 en
Málaga por segundo año consecutivo, algo que nunca había ocurrido en ninguna ciudad, confirmando con ello el crecimiento de la Costa del Sol en este aspecto.
En general, 2023 se puede catalogar como un
año solventado, aunque todavía con mucho margen de mejora.