La idea es tan rompedora como innovadora. Al menos, un servidor, desconoce de precedentes. Que la lucha contra la
España Vaciada es una realidad y una necesidad lo sabemos todos. Son cientos, si no miles, los municipios que han implementado todo tipo de
medidas para evitar caer en el abandono.
Casas gratis, trabajo seguro, tranquilidad... y ahora también, arte.
Genalguacil, conocido también como el '
Pueblo Museo', lleva tiempo decidido a luchar contra la despoblación mediante un componente estético que lo haga llamativo, ya no solo para turistas, sino para personas que se planteen ubicar allí su residencia.
Todo esto, englobado dentro de
ARCO, la principal
feria de arte contemporáneo internacional en nuestro país, la cual tuvo lugar una vez más en Madrid y en la que Genalguacil fue la
única representación de la provincia de Málaga.
"Estamos orgullosos de formar parte de ARCO. Eso está
repleto de grandes instituciones, de las galerías más prestigiosas e ir allí a promocionar los encuentros que tendremos este verano supone todo un orgullo", señalaba Miguel Herrera, alcalde de Genalguacil.
Estos
encuentros de arte veraniegos cuentan ya con una importante trayectoria en el municipio. Son ya, nada más y nada menos, que
17 las ediciones que cumple un proyecto que, durante el verano, convierte cada calle de Genalguacil en una pintoresca obra.
Es su forma de luchar contra la despoblación. Un
municipio que cuenta con alrededor de 400 habitantes, ubicado en el Valle del Genal y que lleva años haciendo una ambiciosa apuesta, la cual surte su efecto.
"Sabemos que la
lucha contra la despoblación es una
carrera de fondo, por eso trazamos estrategias a medio y largo plazo", señalaba el alcalde, el cual, también destacaba las ventajas de vivir en un pueblo: "El que busca tranquilidad la encuentra. Además, todo es mucho más barato, se puede conseguir una vivienda de forma mucho más asequible". Algo destacable, más si tenemos en cuenta los
desorbitados precios que maneja, cada vez más, Málaga capital.
Pese a tener una población tan reducida, entre ellos hay
aproximadamente una decena de artistas y artesanos locales, que tienen sus propios estudios y trabajan los 365 días en el pueblo. "Fomentamos el arte, queremos que todo aquel que sienta pasión por ello, venga aquí", sentencia.