Un reciente
informe de medición y estudio de contaminación electromagnética en los alrededores del colegio CEIP El Faro en Torrox Park ha generado preocupación entre la comunidad local. Encargado por la
Plataforma Ciudadana contra la Subestación de Torrox Park a un técnico externo,
el informe revela datos alarmantes sobre la exposición a campos electromagnéticos en
áreas sensibles cercanas a líneas de alta tensión y otros dispositivos.
El
objetivo principal del estudio, realizado por un
geobiólogo experto en mediciones, era
evaluar los riesgos y recomendar distancias y ubicaciones seguras para una futura subestación eléctrica prevista en la zona noroeste de la escuela. Sin embargo,
el informe destaca que la subestación que construye Endesa no pudo ser medida directamente.
Las
conclusiones del informe indican que, si bien los valores de contaminación electromagnética están
dentro de los límites establecidos por la normativa estatal, aplicando el
principio de prevención de la resolución 1815 del Consejo de Europa, los niveles deben considerarse elevados y preocupantes.
Los
puntos más críticos identificados por el estudio incluyen la
puerta de entrada al centro escolar, ubicada justo
debajo de una línea de alta tensión, y la
zona residencial por donde discurre la misma línea, donde los valores del campo electromagnético son alarmantes, según expertos en construcción ecológica y biológica.
Además, se resalta
la alta radiación en la zona del transformador, que
no está adecuadamente vallado para proteger a los niños, y las
interferencias en un parque cercano, donde se lleva a cabo la construcción de la subestación.
El informe deja una
incógnita sobre los niveles de radiación dentro del centro escolar, ya que no se pudo realizar la medición allí. Ante estos hallazgos,
se plantea la posibilidad de un aumento futuro en la exposición debido al crecimiento de la demanda eléctrica y la puesta en funcionamiento de la subestación.
La ubicación de la polémica
subestación eléctrica de Endesa en el noroeste, rodeada de viviendas y centros escolares, y en una zona inundable, suscita
serias dudas sobre su idoneidad y los potenciales riesgos para la salud pública en caso de accidentes.
PRINCIPAL RIESGO: LEUCEMIA INFANTIL
Además de la
contaminación electromagnética, el ténico contratado autor del informe destaca que
las subestaciones eléctricas pueden representar riesgos adicionales, como
inundaciones e incendios, que podrían poner en peligro a la comunidad local. Se menciona especialmente el
riesgo de leucemia, especialmente en niños, como uno de los peligros más graves asociados con la exposición prolongada a campos electromagnéticos.
En respuesta a estos hallazgos,
se recomienda urgentemente el soterramiento o desvío de la línea de alta tensión para proteger a la población escolar y residencial de los efectos nocivos de la contaminación electromagnética. Asimismo,
se insta a reconsiderar el emplazamiento de la subestación eléctrica en un lugar más adecuado desde el punto de vista ambiental y de salud pública.
Ante la creciente preocupación de la comunidad, se
espera que las autoridades locales tomen medidas inmediatas para abordar esta problemática y garantizar la seguridad y bienestar de todos los residentes y estudiantes en Torrox Park.