El movimiento vecinal 'Málaga para Vivir' ha convocado una manifestación masiva para el próximo 9 de noviembre, con el objetivo de denunciar el modelo de ciudad que, según ellos, expulsa a los residentes en favor de la especulación inmobiliaria y turística. Bajo el lema "Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad", la marcha comenzará en la Plaza de la Merced y recorrerá el centro de Málaga.

Este movimiento surgió tras la gran protesta del pasado 29 de junio, consolidándose en los últimos meses como una plataforma que agrupa a los vecinos afectados por la crisis habitacional. Denuncian que la subida de los alquileres y la proliferación de viviendas turísticas están haciendo de Málaga una ciudad insostenible para sus propios habitantes. Aseguran que la lucha es contra un modelo de especulación que, lejos de beneficiar a los ciudadanos, los expulsa.

Uno de los principales puntos de denuncia es la crisis del acceso a la vivienda. 'Málaga para Vivir' señala que los alquileres han subido un 20% en lo que va de año, situando a Málaga como una de las ciudades más caras de España. En algunos barrios, los residentes destinan hasta el 60% de sus ingresos a pagar el alquiler, una situación que consideran insostenible.

Además, critican la expansión de las viviendas de uso turístico, señalando que en barrios céntricos como la Plaza de la Merced, el 70% de las viviendas han sido convertidas en apartamentos turísticos, muchas de ellas de forma irregular. Para el movimiento, esto está vaciando los barrios tradicionales y encareciendo el costo de la vida.

A nivel laboral, también denuncian la precariedad a la que están sometidos muchos trabajadores del sector turístico, que pese al auge de la industria, ven cómo sus condiciones laborales se deterioran mientras los precios de la vivienda aumentan. Según afirman, los salarios no acompañan el encarecimiento de la vida, agravando la exclusión de muchas familias.

El impacto no solo es económico y social, sino también medioambiental. El movimiento denuncia que la urbanización descontrolada está dañando el entorno natural de Málaga y su provincia, con proyectos que priorizan el turismo sobre la sostenibilidad. La proliferación de campos de golf y nuevas construcciones está afectando los recursos naturales, como el agua.

"Málaga para Vivir" considera la manifestación del 9 de noviembre como el primer paso de una lucha continua. A través de asambleas en distintos barrios, las cuales se llevarán a cabo todos los miércoles hasta el día de la manifestación, buscan organizar a los vecinos y sumar fuerzas para frenar la especulación y reclamar un modelo de ciudad más justo, habitable y sostenible.