La Junta activó en marzo un
nuevo procedimiento que simplifica la gestión de la dependencia, pero que hasta el momento no ha dado resultado positivos. La delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Ruth Sarabia, ha indicado esta mañana que el
aumento de las demoras en las listas de espera se debe a los “cambios estructurales del sistema” a los que el servicio se ha ido adaptando paulatinamente. Por fin, ha dicho, “le hemos dado la vuelta al calcetín” y “podemos decir que todo el procedimiento está en marcha”. Además, ha añadido, “la orden que regulará todo esto saldrá a primeros de 2025,
ahí será cuando se note el cambio en la disminución de los días que se tarda” para recibir la resolución de la dependencia. Sarabia se ha comprometido que,
en unos tres meses, a reducir los tiempo de espera de 600 a 180 días.
“Me voy a reír de eso”, ha respondido la secretaria de Políticas Sociales de CCOO Málaga, Inmaculada Sánchez, porque “
llevamos casi cinco años esperando que las cifras bajen”: “Ha habido un
plan de choque del Gobierno central para todas las comunidades con una financiación extraordinaria, que ha servicio para que comunidades rebajen las listas de espera; sin embargo la Junta ni las ha rebajado ni mantenido,
sino que han aumentado, ha hecho lo que era imposible”.
Comisiones Obreras
se ha concentrado este martes en Málaga para decirle “una vez más” a la Junta de Andalucía que la dependencia “no puede esperar más”, porque hay personas que “necesitan ser cuidadas” y “
tienen derecho a recibir las prestaciones en tiempo y forma y obtener un servicio de calidad”. En Andalucía los dependientes tienen que esperar 606 días para ver resuelto su expediente, 280 más que la media nacional. Actualmente hay
más de 60.000 personas en listas de espera. Una situación
“desastrosa” y una gestión “caótica” que triplica los 180 días que establece la Ley como máximo y que sitúa a
Andalucía en la comunidad con mayor tiempo de espera a nivel nacional. Además de una carencia de 7.000 plazas en residencias públicas.
Para solventar la situación, ha asegurado la secretaria de Políticas Sociales de CCOO Málaga, es fundamental que la
administración “cumpla y garantice” una plantilla dotada de recursos. La saturación del sistema
está “empeorando gravemente” las condiciones laborales del personal que gestiona el sistema de la Dependencia en Andalucía. Sánchez lo achaca a la puesta en marcha de del nuevo e “ineficiente sistema de gestión” y al “déficit” de personal: “
Los trabajadores asumen altas cargas de trabajo”.
Más de 1.800 profesionales forman el servicio de atención a la
dependencia en la provincia de Málaga: “Empleados que se dejen la piel todos los días”. La responsable pone el foco en las Trabajadoras de Ayuda a domicilio,
un sector “muy feminizado” y “precarizado por bajos salarios y parcializados”, donde el “90 por ciento del personal está externalizado”. Esta es, ha dicho, “
una de las consecuencias que tiene ese exceso de privatizaciones que tanto le gustan al presidente Juan Moreno”.
Los empleados de la Agencia de Servicios Sociales de Andalucía no están mucho mejor, porque están “saturados y sobrecargos” ante una “pérdida del 20 por ciento” de personal administrativo y trabajadores sociales que no se han repuesto en los últimos años. En el caso de la
teleasistencia los trabajadores tienen que
atender “una media diaria de 310 llamadas y solamente tiene un minuto por usuario”. El sindicato ha convocado una manifestación el 26 de octubre..