La Policía Local de Málaga retiró este pasado viernes en la Fiesta de la Primavera, un evento no autorizado y convocado a través de las redes sociales, más de 1.100 litros de alcohol, tras incautar 633 botellas y vaciar otras 500 que estaban siendo utilizadas en el botellón. Además, detuvo a tres personas por atentado a un agente de la Autoridad, por robo con intimidación y por un delito contra la Seguridad Vial.
El anuncio de este evento, desarrollado en la calle Paquiro, en las inmediaciones del Auditorio Municipal, provocó que el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga pusiera en marcha un dispositivo especial desde primeras horas de la mañana del viernes.
A partir de las 14.30 horas se inició la afluencia de personas, llegándose a concentrar entre 4.000 y 5.000 personas, según los datos aportados por el Consistorio a través de un comunicado, en el que ha informado de que durante la celebración se produjeron cuatro reyertas "de escasa relevancia" que fueron disipadas por los agentes policiales.
Así, hubo un denunciado por lesiones en una reyerta, 42 denuncias por botellón, 15 por consumo de estupefacientes, tres por ruido "inadmisible", con la incautación de seis timbales y una caja de ritmo; 521 identificaciones y 230 cacheos con detector de metales; así como 28 asistencias sanitarias, 14 de ellas por parte de Protección Civil.
Los policías locales también levantaron un acta de denuncia por ejercer la venta ambulante sin autorización, denunciaron a tres establecimientos por venta de alcohol a menores con el cierre y 90 personas a las que se les practicó controles de alcoholemia en los accesos.
El dispositivo de seguridad, compuesto por 60 agentes, incluyendo el Grupo Operativo de Apoyo (GOA), la unidad de caballería y la canina; se desplegó en los accesos al lateral del Auditorio, así como en la parada del autobús con el objetivo de interceptar el mayor número de botellas de vidrio y alcohol.
Las unidades procedieron a intervenir objetos peligrosos y a informar a los presentes de la prohibición de esta fiesta, puesto que no tenía la pertinente autorización. También había agentes de la Policía Nacional, así como de Protección Civil y efectivos sanitarios desplegados en la zona.