El PSOE ha criticado este jueves que más de 5.300 malagueños han perdido su trabajo como consecuencia de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde la entrada en vigor de la reforma laboral hace menos de un año. "El número de trabajadores afectados por un ERE se ha incrementado en casi un 67 por ciento", han precisado los socialistas.
Así lo ha indicado el secretario general del PSOE en la provincia, Miguel Ángel Heredia, quien ha presentado junto a la secretaria federal de Política Social y diputada socialista por Málaga, Trinidad Jiménez, el plan de reactivación económica que los socialistas han propuesto al Gobierno de Mariano Rajoy.
Heredia ha destacado la propuesta de este plan para evitar que se pierda más empleo y ha indicado que, en el documento, solicitan al Gobierno Central una moratoria de los despidos por causas económicas durante 2013, 2014 y 2015, a través de un programa extraordinario de mantenimiento del empleo.
El dirigente socialista ha indicado en rueda de prensa que los ERE llevados a cabo en la provincia "casi se han duplicado en 2012, pasando de 226 a 440". El 83 por ciento de estos expedientes ha señalado Heredia "han sido por causas económicas".
"La reforma laboral está sirviendo de coartada para gravar la sangría del desempleo. Se destruyen puestos de trabajo, se cierran empresas, autónomos sin actividad, falta de crédito, crece el paro, en definitiva la desigualdad se abre en canal en nuestra sociedad", ha apostillado Heredia.
El dirigente del PSOE ha insistido en que los ajustes y recortes empobrecen al país y generan desigualdad, "y mientras el Gobierno nos pide paciencia".
Además ha indicado que se deben "enfocar, potenciar y reforzar las medidas de empleo para los jóvenes". "Necesitamos un plan de empleo juvenil en Europa con cargo al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y dotarlo con 60.000 millones de euros", ha sentenciado Heredia. "La principal preocupación de los socialistas es el empleo", ha concluido.
PLAN DE REACTIVACIÓN ECONÓMICA
Por su parte, la secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha destacado que el plan de reactivación económica presentado contempla un gran acuerdo entre los partidos políticos y con los agentes sociales y empresarios.
"Hemos hecho una propuesta muy ambiciosa y amplia que persigue reactivar la economía española y que España tenga crédito para poder funcionar", ha dicho Jiménez, que ha recordado que el principal objetivo es "que se frene el desempleo y comencemos con la creación de empleo sobre todo en los sectores más vulnerables, además de conseguir un pacto en materia de pensiones, en el marco del Pacto de Toledo".
La socialista ha explicado que el partido está trabajando para que haya "un frente común en el seno de la UE, que haya una mayor comprensión de Bruselas sobre la consolidación fiscal y que no se impongan unas condiciones duras al cumplimiento de los objetivos de déficit".
"Necesitamos que se flexibilicen las condiciones y conseguir que no se asfixien las primeras señales de crecimiento económico, por eso pedimos al BEI que se implique más en la refinanciación de nuestra economía. Si se ha destinado dinero para la banca, queremos que también se destinen fondos para ayudar a las pequeñas y medianas empresas y para ayudar a familias en dificultades económicas a través de créditos extraordinarios que servirían, por ejemplo, para el pago de hipotecas", ha añadido.
El documento propone que el crédito de 60.000 millones a bajo interés concedido por la UE a España se destine también al mantenimiento del empleo a través de una moratoria a los despidos como ya se ha hecho en otros países del entorno europeo. "Se trata de que salgamos de la crisis pero incorporando al mayor número de personas, no queremos dejar a nadie en la cuneta", ha aseverado Jiménez.
Por último, la también diputada socialista por Málaga ha afirmado que "durante muchos años, se ha dicho que hemos gastado mucho en política social, pero es falso". "En España se ha gastado por debajo de la media en política social, por eso pretendemos que haya una mayor cantidad de ingresos y hemos planteado una reforma fiscal ambiciosa que recae en las clases más altas a través del impuesto del patrimonio y de sucesiones para financiar las políticas sociales", ha concluido.