La Audiencia de Málaga ha condenado a un joven de 21 años a una pena de cuatro años de prisión por vender cocaína y heroína en su domicilio tras ser interceptado saliendo de su vivienda con un palo de fregona que contenía en su interior 20 envoltorios de droga. Además, otro hombre, de 47 años, que hacía labores de vigilancia y captaba clientes ha sido condenado a un año y seis meses de cárcel.
Los hechos sucedieron en 2011. Los investigadores, tras varios meses de pesquisas en las que interceptaron a cuatro clientes que habían efectuado compras de droga en el domicilio, iban a materializar la entrada y registro en la vivienda del joven y observaron cómo el otro acusado avisó al primero de la presencia policial.
Acto seguido, el vendedor salió de la casa, donde se había efectuado el control, y fue interceptado en la huida por uno de los agentes que le vio tirar una fregona que portaba, según refleja el relato de los hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
En el interior del palo de la fregona había escondidos 20 envoltorios de plástico que contenían casi tres gramos de heroína, "expresamente preparada para ser ofrecida a la venta", según ha afirmado la Sala. Tras detener al joven, que portaba además 230 euros en efectivo y las llaves de la vivienda, los agentes procedieron al registro del domicilio.
El piso, dice la resolución, "presentaba las características propias de estar destinado a la venta de drogas ya que tenía en la puerta un dispositivo de cierre reforzado en el interior y una trampilla para facilitar las transacciones". La Audiencia concluye que los hechos son constitutivos de un delito de tráfico de drogas de sustancia que causa grave daño.
Además, el Tribunal añade que "es evidente" la conducta de venta ilegal de droga del acusado, ya que el dispositivo previo llevado a cabo por los agentes permitió intervenir a un total de cuatro personas que acaban de salir del domicilio y adquirir ese tipo de sustancias.