La madre de un menor de cuatro años ha negado que su hijo sufriera un atropello en el municipio malagueño de Mijas ya que, al parecer, el niño iba al colegio acompañado solamente por su hermana, también menor, de ocho años.
Las diligencias efectuadas por la Jefatura de la Policía Local de Mijas califican el atropello como un supuesto caso de "negligencia" de la madre del menor, por lo que ha dado traslado del expediente a los Servicios Sociales del Ayuntamiento a fin de que estudien el caso e intervengan si es necesario.
El niño reside en las viviendas sociales de Molino de Viento y tanto él como su hermana están matriculados en el colegio Virgen de la Peña, estando ambos puntos separados por una distancia "considerable", han precisado desde el Ayuntamiento en un comunicado, en el que han indicado que el menor fue trasladado al Hospital Costa del Sol, desde el centro de salud, donde llegó con policontusiones, necesitando de puntos de sutura en le región frontal y malar de la cabeza.
Los hechos tuvieron lugar este miércoles cuando uno de los agentes de la Policía Local de Mijas encargado de regular el tráfico en los accesos al colegio Virgen de la Peña de Las Lagunas fue alertado por vecinos de que se había producido el atropello de un niño en la calle Virgen de Fátima.
El agente se desplazó hasta esa calle pero no vio rastros de atropello ni de percance automovilístico. No obstante, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta el centro de salud de Las Lagunas para informarse de si habían tenido algún ingreso por atropello o accidente de circulación.
El personal sanitario confirmó que, efectivamente, un niño estaba siendo atendido por los facultativos, lo que llevó a los agentes a hablar con la madre del menor, quien negó que su hijo hubiese sido atropellado. De hecho, explicó que el menor se había accidentado al chocar contra un portón cuando montaba en bicicleta.
Cuando los agentes abandonaban el centro de salud, llegó una mujer muy preocupada preguntando por el niño que había atropellado. Esto motivó que los agentes abordaran de nuevo a la madre, quien confesó que el menor había sido atropellado y que éste iba al colegio acompañado sólo por su hermana.
La autora del atropello, que tenía toda la documentación personal y del vehículo en regla, declaró a los agentes que no pudo evitar darle al niño ya que, supuestamente, el menor irrumpió en la trayectoria del vehículo de entre los coches que estaban estacionados y por una zona donde no existe paso de peatones, por lo que no pudo evitar el impacto del espejo retrovisor contra el menor.