La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga retomará este miércoles, 30 de octubre, el juicio a cinco policías nacionales acusados de abusos sexuales a internas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga. Está previsto que la vista oral continúe con la declaración de los procesados, según han informado fuentes judiciales.
En la primera sesión del juicio, las defensas y acusaciones plantearon sus cuestiones previas y la Sala acordó instar a que se intensificara la búsqueda de algunas de las testigos protegidas que no habían sido localizadas para declarar en el juicio.
Esto fue pedido por el letrado que representa a varias testigos protegidas, Jaime Ernesto Rodríguez, que ya lo había solicitado en la instrucción.
En total, son 19 testigos protegidas, de las que 11 no han sido localizadas. Asimismo, se aplazó la declaración de los acusados, prevista para el primer día, con el fin de que se pudiera dar traslado de las actuaciones completas a la Abogacía del Estado y pudiera presentar su escrito de defensa como responsable civil subsidiario.
Los hechos sucedieron entre junio y julio de 2006. El fiscal pide en total 27 años de prisión para los procesados. Según su escrito provisional, los acusados organizaron en el CIE, cuando estaba en funcionamiento, en los turnos de trabajo de madrugada "cenas fuera de las habitaciones con las internas en las que bebían bebidas alcohólicas que facilitaban los agentes".
Asimismo, esta acusación pública apunta que "se intimaba con las internas, a las que se les invitaba a asistir a cambio de comida, bebida, tabaco, regalos o usar el móvil", al tiempo que se indica que se creaba "un ambiente relajado de disciplina" que "los procesados buscaban para luego, si llegaba el caso, satisfacer su ánimo libidinoso con las internas".
En este ambiente, señala el ministerio público en sus conclusiones iniciales, a las que ha tenido acceso Europa Press, supuestamente llegaban a mantener, en algunas ocasiones, relaciones sexuales. Se considera que los acusados actuaron "prevaliéndose de su condición de policía" y se pone de manifiesto que se habría concretado la existencia de ocho actos con trascendencia penal.
En algunos casos, los agentes se dirigieron a las internas, testigos protegidas en la causa, y "se les insinuaron sexualmente", con caricias, rechazando siempre éstas la situación, según se precisa en el escrito de calificación. Otras veces, presuntamente llegaron a tener relaciones sexuales a las que las mujeres habrían dado "su consentimiento por la condición de autoridad" de los procesados.
Además, las limpiadoras hallaron restos de estas "cenas" y presenciaron cómo algunas internas "se mostraban descaradas y provocativas con los policías", y, según el escrito, "se les ofrecían".
La Fiscalía de Málaga acusa a los procesados de delitos de abuso sexual con consentimiento viciado, en dos de los casos con acceso carnal, y solicita para ellos diferentes penas de prisión, según la supuesta participación que tuvieron en los hechos, que oscilan entre los dos y los 10 años de cárcel.
El abogado que representa a varias de las testigos protegidas presentó un escrito en la sala en el que consideraba que los letrados defensores estaban "litigando con temeridad", sobre lo que el Tribunal ha respondido que se tienen hechas las manifestaciones y que se resolverá sobre tal cuestión al inicio del plenario.