El Unicaja solventó sin excesivos problemas el derbi regional ante el Cajasol con una victoria por 89-76 que le sirve para paliar el sabor amargo que le dejó la derrota frente al CAI Zaragoza en los cuartos de final de la Copa del Rey.
La superioridad en ambas zonas de los pívots Fran Vázquez, que firmó 16 puntos, y Vladimir Stimac (8) sobre Kristaps Porzingis (7) y Ondrej Balvin (4) fue la base que cimentó el triunfo local.
El base checo Tomas Satoransky, con siete puntos conseguidos consecutivamente, y los triples del escolta Joan Sastre y del alero Marcos Mata mantuvieron al equipo sevillano en el partido durante el primer cuarto.
El conjunto malagueño jugó excesivamente tranquilo y su superioridad en ambas zonas le dio una corta ventaja (21-20) al final del primer cuarto.
El Unicaja no lograba despegarse con claridad. Únicamente un triple del alero lituano Mindaugas Kuzminskas le situó a ocho puntos (30-22, minuto 12), pero el Cajasol, serio, intenso en defensa y acertado desde la línea de 6,75, logró aminorar la desventaja (37-34, minuto 16).
Hasta ese momento aguantó el Cajasol. En los últimos cuatro minutos el Unicaja mejoró atrás y el ala-pívot estadounidense Nik Caner-Medley inició su exhibición con quince puntos y un resultado esperanzador de 48-38.
El partido estaba en clara mejoría para el Unicaja, que tenía más calidad y más rotaciones. Además, seguía siendo superior bajo los tableros con Vázquez y con la llegada del escolta estadounidense Ryan Toolson, autor de 9 puntos en el tercer periodo (65-52).
El Cajasol se resistía a entregar el encuentro, a pesar de la diferencia. Intentó defender hasta la extenuación y acercarse, pero Caner-Medley cortó su dinámica con un triple y todo acabó para los sevillanos con un parcial de 11-3 (87-65), aunque fue maquillado al final (89-76).