La campaña de recolección de la aceituna de mesa arrancará este lunes, 29 de septiembre, en la zona norte de la provincia de Málaga. Las previsiones son "buenas" y se estima que la producción ronde los 60 millones de kilos, una cifra similar a la del año pasado, según ha informado el presidente de la asociación agraria Asaja, Baldomero Bellido.
De los más de 22.000 olivareros de la provincia, unos 6.000 de la zona norte verdearán a partir de este lunes; en concreto, de los municipios de Alameda, Mollina, Sierra de Yeguas, Humilladero, Antequera, Villanueva de Algaidas, Archidona, Almargen, Teba y Campillos. Se trata, según el responsable de esta asociación agraria, de una de las campañas con "más solera" del campo malagueño.
El verdeo acabará a principios o mediados de noviembre, en función del tiempo que haga. El inicio tiene lugar cuando los técnicos del campo determinan que el fruto está óptimo para su recogida, es decir, "cuando la pulpa se desprende fácilmente del hueso, de modo que la operación de deshuesado se desarrolle con normalidad y sin que el fruto se rompa", ha explicado Bellido.
Por su parte, la campaña de aceituna para aceite, que comenzará una vez finalizado el verdeo, se estima que sea en torno a un 30 por ciento inferior a la del año pasado. No obstante, en el caso de Málaga, y al contrario de lo que ocurre en otras provincias, la cosecha prevista puede calificarse como "media-alta", con entre 55.000 y 60.000 toneladas de este producto.
El Valle del Guadalhorce comenzó a verdear a mediados de este mes de septiembre la denominada aceituna aloreña, única con Denominación de Origen propia. La cosecha se prevé que ronde los 2,5 millones de kilos, puesto que esta variedad sí se ha visto afectada por la sequía, según ha precisado a Europa Press Bellido.
BUEN AÑO PARA EXPORTAR
El presidente de Asaja ha destacado, por otra parte, que este año es "bueno" para exportar, ya que "hay poca producción fuera, sobre todo en Estados Unidos y Argentina". "El consumo interior no crece, pero sí el exterior", ha apostillado.
Además, ha recordado que la campaña parte con una novedad, ya que es el primer año en el que se exige un contrato para transacciones superiores a los 2.500 euros, con lo que espera que "el agricultor esté más protegido frente a posibles malas prácticas comerciales". De esta obligación, no obstante, está exento el producto que se entrega a cooperativa.
