El equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga ha presentado este viernes un informe de diseño estratégico y participativo para dar un nuevo uso cultural y ciudadano a la antigua prisión de Cruz de Humilladero.
Las principales conclusiones del estudio pasan por la necesidad de dotar a la ciudad de un espacio de creación cultural contemporánea, fortalecer las bases de la cultura local, incentivar el desarrollo de talento, mejorar la infraestructura existente y orientarla a la ciudadanía y diversificar la oferta turística, posicionándola en sectores de alto valor innovador.
El concejal de Innovación y Nuevas Tecnologías, Mario Cortés; la edil de Cultura, Gemma del Corral, y la de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, han presentado este informe, denominado 'Rediseñando la cárcel de Cruz de Humilladero'.
El proyecto, que ha sido desarrollado por la empresa Garaje de Ideas, se ha basado en un modelo en el que han participado diferentes agentes sociales para aportar ideas que creen nuevos usos para el espacio de la antigua prisión.
Este distrito, con 87.951 habitantes, es uno de los de mayor densidad de población de Europa y uno de los más multiculturales de Málaga, según el estudio. La cárcel es, además, un icono de la ciudad.
Con objeto de conocer la opinión ciudadana sobre los diferentes usos que en el futuro podrán darse a la cárcel, el Ayuntamiento ha encargado este estudio del espacio que aporta un diseño claro de las necesidades del barrio y permitirá ofrecer a sus habitantes un edificio acorde a sus expectativas y necesidades.
El estudio se ha estructurado en varias fases, que van desde la investigación de buenas prácticas nacionales e internacionales, pasando por una de cocreación con ciudadanos, la Administración local y otros agentes, para finalizar con entrevistas a diferentes expertos.
El informe ha permitido estudiar las posibles estrategias desde una perspectiva 'bottom-up', que ayuda al ciudadano a pasar de ser un espectador de la ciudad a estar en el centro de la misma. Se han utilizado, para ello, el diagnóstico y propuestas de diferentes ciudadanos que han participado en el proyecto.
En la primera fase, la de cocreación, han participado las principales asociaciones de vecinos del distrito, agentes locales de la industria creativa y cultural de Málaga, el Ayuntamiento y entidades como Ciedes, el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), el Festival de Málaga o Matadero Madrid.
Han participado 30 personas en dos talleres de cocreación, que han dado como resultado tres modelos de negocio, servicio y gestión para el espacio de la cárcel.
ESPACIO DE EXPERIMENTACIÓN
Uno de los resultados principales habla de la importancia de implantar en el edificio un espacio de experimentación y creación cultural que estaría conectado con las redes de emprendimiento local y centros de excelencia, como la UMA o el Polo Digital de Tabacalera.
También, según los participantes, el espacio tiene que ser un centro abierto a la ciudad, donde exponer trabajos, tendencias culturales y contenidos de interés relacionados con la cultura contemporánea.
El estudio recoge, por otra parte, la importancia de que se plantee un modelo de negocio sostenible y de gestión abierto y participativo, orientado a integrar las propuestas y necesidades ciudadanas relacionadas con la cultura en la programación del espacio.
ALOJAMIENTO TIPO 'HOSTEL'
Respecto al modelo de negocio, se proponen fórmulas basadas en el turismo cultural mediante el aprovechamiento de parte de la infraestructura de la cárcel que permita la generación de un modelo de explotación turístico de residencia, tipo 'hostel', cuyo público objetivo principal serían jóvenes nacionales y europeos interesados en la producción cultural contemporánea y que busquen experiencias diferenciadoras.
Este modelo puede ser reforzado con ofertas gastronómicas y de ocio, así como con la explotación de actividades culturales puntuales de especial interés o importancia.
Además, debe tener impacto positivo en los alrededores, generando condiciones para el desarrollo e impulso de la zona, así como ofreciendo alternativas, tanto de ocio y cultura como laborales o de aprendizaje, a los jóvenes de la ciudad.
Entre los participantes, ha habido representantes de empresas tecnológicas y de innovación, asociaciones de vecinos, técnicos del Matadero Madrid, personal del Ayuntamiento y de la empresa municipal Promálaga, responsables del Centro de Arte Contemporáneo y de la Fundación Ciedes, entre otros.
La segunda fase del estudio ha consistido en conversaciones guiadas por los responsables del estudio, que han permitido a los participantes explicar sus proyectos para el espacio.
Las entrevistas se realizaron tanto con 'stakeholders' institucionales, responsables del Ayuntamiento y otras entidades de Málaga, así como con los representantes de las principales asociaciones y movimientos vecinales de Cruz del Humilladero.