Cada segundo que pasa por la instalación del artista malagueño Pablo Mesa Capella es un reflejo de nosotros mismos, de lo “efímeros que somos”. Este macromontaje artístico, con el título Aqua Botánica, se prorrogará hasta el próximo 26 de enero en la sala de exposiciones de la Alianza Francesa.
Mesa Capella, que se ha cultivado como artista durante seis años en Roma, ha creado un auténtico vivero plástico muy llamativo y colorista, donde nuestro herbolario más cercano ha sido seleccionado e introducido en unas seiscientas bolsas de plástico; “una especie de pequeño inventario en memoria de la antigua enciclopedia de botánica”, comenta el malagueño.
Estos testimonios florales están acusando los rigores naturales del paso del tiempo. El visitante se encontrará cada día ese “contraste”, esa “transformación entre lo natural, protagonizado por el agua, que es símbolo de la vida, del inicio pero también del final” -argumenta el autor- y lo artificial, simbolizado en este caso en el plástico. “Constituye la manipulación del hombre hacia lo natural”, apostilla.
Buganvillas, rosas, geranios, ficus, olivos, tomillos, higueras..., que ha recogido de nuestros parques y calles, de los Montes de Málaga, le han permitido establecer una “confrontación” entre el valor estético, “el que está ahí” desde un sentido primigenio. Éste va perdiéndose en pro del “sustrato”, lo conceptual. “Las flores de pétalos se corrompen más facilmente, van perdiendo el color, hasta su total degradación”, cuenta el autor acerca de estos cambios.
Esta exposición en el edificio de la Alianza Francesa en la calle Beatas tuvo su primera prueba de fuego el pasado mes de junio en Roma y actualmente Mesa Capella está en conversaciones para montar de nuevo esta instalación en una galería en Londres.
