Nuevo y duro revés para los trabajadores y alumnos de La Cónsula y La Fonda y nuevo incumplimiento del calendario fijado por la Junta. La empresa encargada de realizar la auditoría de estas dos escuelas de hostelerías pidieron ayer una ampliación del plazo para presentar los informes hasta el jueves, 4 de febrero, cuando debían haberse presentado este mismo lunes.
Por ello, “rabia”, “indignación”, “desolación”, “hartazgo” y una “gran tristeza” fueron algunos de los calificativos que pronunciaban los representantes de las plantillas de estos centros formativos en la manifestación que arrancó en la plaza de La Merced y recorrió las calles del centro histórico hasta la plaza de la Constitución, donde la portavoz de La Cónsula, María Luisa Vargas, leyó un manifiesto.
“Son ya tres años de incertidumbres, dificultades y promesas incumplidas. No queremos hablar de miserias, sino de voluntad. A la Administración le viendo faltando voluntad”, exclamó Vargas.
Muy cabreada partió la multitudinaria protesta, que estuvo arropada por todos representantes políticos, excepto el PSOE, así como el sindicato CCOO. Los gritos de rechazo a la gestión de la Junta de Andalucía en este asunto fueron muy claros: “La educación no se vende, se defiende”, “La Junta abandona a Málaga”, “Susana dimite, la escuela no te admite”, al igual que las pancartas de protesta exhibían un sentimiento unánime: “Desahuciados y abandonados”.