El experto en innovación turística y profesor de la Escuela de Organización Industrial Jimmy Pons ha asegurado hoy en Marbella (Málaga) que las empresas que hacen felices a sus empleados obtienen más beneficios económicos.
Pons, que participa en el vigésimo Congreso nacional de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), en un bloque titulado "El talento de ser feliz", se ha mostrado defensor de que las empresas busquen la felicidad de trabajadores y clientes y de que apliquen cariño.
"Hay que conocer mejor a nuestro cliente interno, que es el trabajador, y las empresas que apuesten por eso tendrán empleados más felices y ganarán más dinero porque, cuando el trabajador está motivado, da mejor servicio y el cliente aumenta su satisfacción y lo comunican a los demás, a sus conocidos y en las redes sociales y eso genera un 'marketing' gratuito", ha argumentado.
En declaraciones a Efe, Pons ha señalado que, para que los empresarios logren contar con trabajadores felices, deben aplicar el sentido común: dignificar el servicio, ofrecer condiciones de trabajo normales -"no hace falta ser Google y poner futbolines", ha advertido- y empatizar con él.
El profesor ha declarado que, con empresas en igualdad de condiciones, con la máxima tecnología, lo que marcará la diferencia y aportará valor serán las personas.
"La excelencia la aportará el valor humano y el cariño que se dé al cliente; no sólo hay que ser buen profesional, sino ofrecer cariño; las empresas necesitan creer en que el cliente necesita mucho cariño", ha dicho.
Ha añadido que en el sector turístico se ha pasado de vender camas a vender experiencias, y ahora lo que se pide es emocionar al cliente. En este sentido y como responsable de innovación turística del grupo hotelero BlueBay, Pons ha anunciado que su empresa pondrá en marcha en el hotel Miguel Ángel de Madrid un termómetro de la felicidad, un "nuevo paradigma a la hora de comprobar la satisfacción de los clientes".
Instalarán sensores en lugares estratégicos del hotel para medir emociones, y saber si el cliente está feliz, enfadado o su actitud es neutra.