La reforma de los estatutos y un nuevo plan estratégico, focalizado en la internacionalización de la universidad, los grandes retos de la institución.
José Ángel Narváez rinde cuentas tras su primer año como rector de la Universidad de Málaga, en el que asegura ha cumplido ya un 30% de su programa de gobierno para hacer la institución académica más sostenible, transparente y al servicio de la sociedad.
La reforma de los estatutos y un nuevo plan estratégico para la UMA son los retos futuros que se marca a más corto plazo Narváez, que se muestra partidario de la necesidad de limitar el mandato de rector y de apostar por la internacionalización, el emprendimiento y la empleabilidad de la mano de empresas e instituciones como hoja de ruta para la apertura a la sociedad de la universidad.
Entre los logros en estos últimos doce meses destaca los pasos iniciados para luchar contra la precariedad laboral en la institución o la aprobación de un plan propio de investigación, aunque incide en la necesidad de regular y reconocer, también sobre el papel, la figura del investigador.
Reforzar el papel social de la universidad, estar presente también en los grandes proyectos de la ciudad o acabar de aquí a tres años con el papel apostando por las tecnologías de la información son algunos de los objetivos marcados por el rector en este primer balance, donde agradeció el trabajo de toda la comunidad universitaria en un año, aseguró, "lleno de esperanza para seguir trabajando por la universidad del futuro".