Agentes pertenecientes al equipo de investigación del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga han actuado contra cuatro personas en calidad de investigadas como presuntas autoras de un delito contra la Fauna y Contra la Salud Pública por la captura y el comercio ilegal de un tiburón zorro, especie que se encuentra protegida. La investigación se inició el pasado mes de noviembre de 2016 tras el llamamiento de varias ONG en la que denunciaban a los agentes del Seprona la publicación de una fotografía en una conocida red social, según han informado desde el instituto armado a través de un comunicado.
En la citada foto aparecía capturado un ejemplar de tiburón zorro, cuya especie se encuentra protegida por diferentes disposiciones tanto nacionales como internacionales, como son la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN o la Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora (Cites), estando totalmente prohibida su pesca, desembarque y comercialización.
Fruto de la investigación se pudo comprobar que los presuntos autores de dicha captura habían sido dos pescadores de la localidad malagueña de Nerja, quienes una vez trasladado el animal a tierra, procedieron a su despiece y posterior venta a transeúntes y a varios establecimientos de la localidad, ofreciéndolo posteriormente en sus locales.
Según han señalado desde la Guardia Civil, los supuestos autores de la captura son unos veteranos pescadores que faenan en aguas de Nerja desde hace más de tres décadas, "siendo conocedores de las limitaciones que tienen determinadas especies y en especial las del ejemplar capturado, al igual que los propietarios y encargados de los establecimientos la tienen con lo que respecta a la trazabilidad de los alimentos que se comercializan en un restaurante".
Durante la investigación se obtuvieron los informes pertinentes de las distintas administraciones en los que queda patente "los graves riesgos derivados de la incorrecta refrigeración y manipulación de los productos de pesca, en especial de determinas especies como el tiburón zorro", pues una contaminación externa "podría transmitir a los consumidores diferentes enfermedades como hepatitis A, entre otras".
La investigación ha sido llevada a cabo bajo la dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, según han manifestado desde la Guardia Civil.
Desde el Servicio de Protección a la Naturaleza se recomienda a profesionales y particulares realizar la compra de productos perecederos "en lugares y establecimientos autorizados y que cumplan con todas las garantías establecidas, al objeto de poder ofrecer al consumidor final, no solo un producto de calidad, sino además una trazabilidad completa de dicha mercancía, que garantice que en la conservación y manipulación se han seguido todos los procesos higiénico-sanitarios".
Asimismo, se informa de que en caso de captura o hallazgo de determinados ejemplares "es obligatorio comunicar a las autoridades pertinentes la captura, para que por ésta se tomen las medidas necesarias".