La Diputación de Málaga está mediando para que el municipio malagueño de Júzcar siga siendo pueblo pitufo a partir del 15 de agosto, con el envío de cartas y contacto desde áreas como Medio Ambiente y Promoción del Territorio y desde la empresa pública Turismo Costa del Sol con la sociedad responsable de los derechos.

La diputada de Medio Ambiente, Marina Bravo, ha señalado que están intentando ayudar a solucionar una situación sobrevenida puesto que el Ayuntamiento y la empresa IMPS, que gestiona los derechos de los pitufos, habían suscrito un contrato para abonar el 12 por ciento de los beneficios obtenidos, los denominados 'royalties'.

Sin embargo, el problema ha surgido tras unas declaraciones del exalcalde del municipio David Fernández, también empresario, sobre el pago de este dinero a los herederos de Pierre Culliford, más conocido como 'Peyo'. Ante esto, la empresa envió una comunicación al Consistorio en la que exponía su profundo malestar y que desde el 15 de agosto perdería la autorización de presentarse como pueblo pitufo, por lo que desde ese día no habría ni estatuas ni referencias a ese nombre.

El equipo de gobierno informó a través de su página web de la pérdida de la condición de pueblo pitufo, aunque posteriormente lo eliminó. Bravo ha indicado que todos los vecinos conocen los motivos por los que la empresa IMPS no quiere seguir su vinculación con Júzcar.

La responsable provincial de Medio Ambiente ha lamentado la situación creada y ha recordado que los 'royalties' se pagan "por ley", de hecho, a partir de ahora, si no se soluciona, aunque el pueblo seguirá pintado de azul ha considerado que perdería parte de ese atractivo de ser el pueblo pitufo, denominación que tiene desde 2011.

No obstante, el plan de dinamización turística puesto en marcha por la Diputación de Málaga en esta localidad, que está en plena ejecución, seguirá adelante "aunque tendremos que acomodar el pueblo a esta nueva situación" aunque ha confiado en que todo llegue a buen puerto entre las partes. Bravo ha destacado, además, que Sony Pictures está también de acuerdo con que Júzcar siga siendo pueblo pitufo.

Este plan de dinamización, con una inversión total de 300.000 euros, está permitiendo crear más plazas de aparcamiento, así como la mejora y personalización de señalizaciones de carretera y de los comercios del pueblo, además de la creación de baños públicos y de actividades diversas. El objetivo es que esta pequeña localidad malagueña se sitúe como referente de turismo de ocio, cultural e interior.

Júzcar tiene censados unos 240 habitantes y desde 2011 su número de visitantes se ha incrementado de manera muy importante, con una media actualmente de 50.000 al año. Aunque en verano es cuando menos turistas llegan sí se nota el reclamo de ser pueblo pitufo.

En 2011 Júzcar pasó de ser un típico pueblo blanco malagueño al azul pitufo, una revolución con importantes beneficios económicos. De hecho, el turismo es hoy por hoy su principal fuente de ingresos.

El inicio de todo fue hace seis años con la presentación de la película Los Pitufos 3D; en 2013 también, en este caso con Los Pitufos 2, y este año con 'Los Pitufos: la aldea escondida'. De hecho, por este motivo, el pasado año se repintó el municipio de ese color tan característico que Ayuntamiento y Diputación esperan seguir manteniendo con la presencia de las grandes estatuas de los pitufos.