Datos en blanco y negro como resultado del año en lo que al sector primario se refiere. Esto es lo que se destila después de que la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Málaga (ASAJA) realizara ayer martes un balance de 2017, que muestra un ligero descenso de la facturación agraria respecto a 2016, que acabó con cifras de récord. En concreto, la cifra final de facturación del sector agrario malagueño alcanza este año los 738,81 millones de euros, lo que supone una ligera bajada del 10,82 por ciento respecto al anterior, en el que se alcanzaron 828,53 millones de euros, “y que fue la mejor campaña agraria que se recuerda en la provincia”. Así, según explicó el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, la agricultura, con una cifra de 628,17 millones de euros desciende su facturación respecto a 2016 un 12,85 por ciento. Entre los productos que han arrastrado al descenso en la facturación agrícola malagueña están el olivar por su vecería, los efectos de la sequía, y el limón, que aunque mantiene buenos precios refleja una gran bajada. No obstante, matizó que el resultado final, en perspectiva, “se puede considerar aceptable al venir de un año récord”. Por otro lado, la ganadería ha incrementado ligeramente sus cifras alcanzando una facturación de 110,64 millones de euros, un 2,66 por ciento más que en 2016. Así, resaltó que el porcino incrementa algo su valor, mientras que los demás sectores, sobre todo el caprino --de leche y de carne- “siguen en niveles bastante bajos”.
El olivo, al alza
De igual modo, Bellido señaló que el olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 130.000 hectáreas. Así, la facturación de 2017 ha sido inferior a la de 2016, que tuvo un valor de 250,16 millones de euros, entre aceite y aceituna de mesa, y que supuso un récord histórico. Desde 2015 el precio del kilogramo de aceite se sitúa en cifras superiores a los tres euros, aunque entre los años 2008 y 2012 no se llegaron a superar los 1,80 euros. De esta manera, este presente año, “aunque los precios han acompañado, de hecho el precio por kilogramos en 2017 es superior incluso al de 2016, la facturación ha sido menor como consecuencia de un descenso de la producción de aceite, que ha pasado de unas 72.000 toneladas a unas 47.000 toneladas, un 35 por ciento menos”. Bellido aseguró que esto ha llevado a que la facturación de aceite de oliva quede en 152,03 millones de euros cuando en 2016 alcanzó los 216,93 millones de euros, casi 69 millones de euros menos (-32 por ciento). “Esta cifra marca en gran medida los resultados del balance, ya que la producción de aceituna de mesa se mueve en cifras similares a las de 2016, aunque de 2015 a 2016 hubo un incremento de precio de un 35 por ciento que se sigue manteniendo también en 2017”, apuntó. Por otro lado, los cultivos tropicales han generado una facturación de 145,08 millones de euros, “muy similar” a la campaña pasada. En concreto, la campaña de aguacate se ha desarrollado “sin problemas y con la velocidad de crucero", que ya es característica del sector. En cifras, la facturación ha alcanzado los 113,62 millones de euros y 46.000 toneladas, “muy similar” a la de 2016. De igual modo, la campaña de mango, por primera vez en años, “ha dejado atrás los dientes de sierra característicos donde se alternaban subidas y bajadas de facturación, provocadas por diversas incidencias meteorológicas”.