La secretaria general del PP de Málaga, Patricia Navarro, ha acusado a la Junta de Andalucía de haber convertido el centro de formación para el empleo Rafael Salinas, "su mejor centro de formación, en un edificio fantasma, vacío de contenido y sin visos de mejorar en los próximos meses".
Así, ha lamentado en rueda de prensa junto al vicesecretario de Economía y Sectores Productivos del PP de Málaga, Carlos Conde, y el coordinador de esta vicesecretaría, Joaquín Pérez; que en dicho centro hay salas especializadas para recibir formación de mecánica, higiene dental, carpintería, prótesis dental, todas ellas con equipamiento de última generación, "y allí permanecen vacías sin alumnos que las utilicen".
A su juicio, este centro es "ejemplo" de lo que sucede con la formación para el empleo en Andalucía y más concretamente en Málaga y que "supuestamente ha sido retomada después de cinco años de parón pero con una convocatoria que resulta ridícula por los pocos beneficiarios que está teniendo y por los problemas de ejecución debido al caos administrativo".
A esta situación de "desuso" se suma, según la número dos del PP de Málaga, que pese a que el centro debería tener, por relación de puestos de trabajo, un total de 24 profesionales, "sólo hay dotación para 18, de los cuáles hay contratados 15, pero cuando lo visitamos recientemente allí sólo estaba el director y una ordenanza".
"Por cuestiones como esta se produce que desde 2013 el paro haya bajado en España en 28 puntos mientras que en Andalucía esa reducción ha sido de ocho puntos menos", ha lamentado la también parlamentaria andaluza, que ha alertado de que las tres líneas de formación para el empleo del Gobierno andaluz, a través de academias, escuelas y talleres de empleo y sus propios centros de formación, están resultando "un fiasco".
"CAOS"
En cuanto a las academias, el 56 por ciento de las beneficiarias aún no han podido comenzar los cursos "porque la Junta no ha adelantado el anticipo del 25 por ciento de los fondos necesarios para poner en marcha los cursos educativos, pese a que la resolución se llevó a cabo hace más de seis meses".
"Este caos administrativo también ha producido que del total de alumnos que van a recibir estos cursos, sólo el 17 por ciento son desempleados", ha expuesto Patricia Navarro y pese a que ha considerado que la formación es "importante" para que personas en activo se reciclen, "no es la prioridad habiendo casi 900.000 desempleados en Andalucía".
En el caso de los talleres de empleo, se espera que puedan comenzar su actividad a lo largo del primer trimestre respecto a la convocatoria de 2016, "un considerable retraso que va a generar que la siguiente convocatoria no salga, como mínimo, hasta el segundo trimestre de este año y que no sea una realidad hasta 2020, tal y como reconoció el consejero de Empleo, Javier Carnero, en sede parlamentaria".
Por último, los centros de formación propios de la Junta, que en otras provincias están cerrados, en el caso de Málaga, como ocurre con el Rafael Salinas, "están bajo mínimos", ha lamentado Navarro, quien ha puesto como ejemplo que La Cónsula y La Fonda ya desarrollan su actividad formativa pero el restaurante aún está cerrado.
En definitiva, según los 'populares', a día de hoy "hay más de 600 malagueños que son beneficiarios de esta formación y que aún no han podido empezar los cursos".
Por su parte, Conde ha resumido la situación como "la intención de la Junta de Andalucía de dinamitar la formación para el empleo", y ha puesto como ejemplo que en Málaga durante el periodo comprendido entre 2012 y 2015, "en lo peor de la crisis, la Junta robó a los desempleados malagueños la oportunidad de recibir" dicha formación.
A su juicio, el Ejecutivo autonómico "está haciendo el ridículo" con los cambios normativos que regulan las convocatorias al efecto, con hasta tres rectificaciones desde 2016 "y llenando de trabas y de complicaciones el camino para que los ayuntamientos puedan acceder a este tipo de formación".
