Si en la vida no hubiera sueños por cumplir e ilusiones que nos empujaran, las cuestas arriba de la existencia serían un pasaporte a la desesperación. Siempre hay que luchar por algo y mantener viva la llama del corazón para que ardan los deseos de seguir adelante. Esto lo saben muy bien las cofradías que dieron forma a un Miércoles Santo de sol y de luna que se asomaba tras los visillos del cielo.
El sueño de Mediadora se cumple a medida que se hace grande. Se asentó en su barrió, se coronó como uno de los grandes atractivos de las vísperas, se agrupó con una madurez absoluta aunque sin perder la conciencia de que había mucho en lo que avanzar, tenía el sueño de tener físicamente a su titular crístífero y llegó una preciosidad con la firma de Navarro Arteaga que con su cruz invertida deja un halo de admiración y devoción por donde pasa. En breve, el sueño de la casa hermandad cuyo proyecto ya está aprobado. también se materializará. Mientras tanto ayer tocó deleitarse con las cosas bien hechas y bien pensadas, pasos pequeños pero firmes que al final se convierten en grandes proezas. En esta ocasión, vestidas en color de pavo real.
Precisamente tener una casa hermandad en su barrio de Capuchinos era una de las miras de la hermandad de Salesianos, que años atrás ya cumplió otra ilusión como fue poder tener a sus titulares, el Cristo de las Penas y la Virgen del Auxilio, en el Santuario de María Auxiliadora. Este Miércoles Santo pudieron iniciar su estación de penitencia desde su nueve sede social en la calle Eduardo Domínguez Ávila, en el corazón de su barrio. Lo hizo acompañada del envidiable cortejo de tergal negro y esparto que tan numeroso y ordenado baja desde esas calles ‘guiadas’ por la Divina Pastora. Este año, el angelito ‘Pablo’, que ocupa un lugar destacado en la trasera del trono portó una réplica del templete de Santa María de la Victoria en homenaje al CL Aniversario de su patronazgo sobre Málaga y su Diócesis y el LXXVVV Aniversario de su coronación canónica.
La cofradía de Fusionadas también tenía el sueño de tener su propia casa hermandad, y en breve también se hará realidad ubicada junto al río Guadalmedina. Mientras tanto, mantiene la salida tan simpar desde el interior del templo de San Juan desde donde aún espera el Cristo de la Vera+Cruz para procesionar en la madrugada del Viernes Santo. Antes de iniciar ayer su recorrido por las calles de Málaga recibieron la visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que además dio los tres toques de campana del trono de Azotes y Columna.
José Miguel G. R. cometió un delito contra la salud pública y desde entonces soñó con volver a ser libre. Se arrepintió de lo que hizo y “su comportamiento ejemplar” en la cárcel de Alhaurín le hicieron ser merecedor del indulto y entonces allí estaba él, Nuestro Padre Jesús 'El Rico', ante la Catedral de la Encarnación para poder devolverle la libertad y para que la vida, además de concederle sus deseos, le diera una segunda oportunidad. El Señor lució finalizada la túnica cuya primera fase de bordado estrenó en el via crucis de la Agrupación de 2014 y que ha sido realizada por Sebastián Marchante. También hubo estreno musical, ya que la banda de Nuestra Señora de la Soledad de Mena desfiló por primera vez tras la Virgen del Amor.
La libertad, a otro nivel, era también el sueño de las palomas que aleteaban en busca de su virgen de los ojos verdes. La misma que recorrió las calles de Málaga en la tarde del Miércoles Santo en otro sueño hecho realidad por la hermandad. El nuevo y gigantesco, siguiendo la tradición, trono realizado por los hermanos Caballero y con imaginería de Juan Vega Ortega se hizo a la calle sorteando las dificultades que entraña la salida desde la plaza de San Francisco. Cómo lucía su inmenso trono por la calle Carretería en busca del recorrido oficial. Quizá sea ésta una de las calles por donde pase el día de su coronación canónica. Otro sueño en el horizonte de la cofradía de La Puente y La Paloma.
El sueño de la juventud renació en la archicofradía de la Sangre de la mano de su hermana mayor, Laura Berrocal, que vivió este Miércoles Santo como el primero de una nueva etapa en la que, como ya declaró la propia Berrocal a VivaMálaga, se aúnan la experiencia y las edades más jóvenes en un gran equilibrio.
La noche del Miércoles Santo sueña con ser madrugada del Jueves, y de eso se encarga esa brisa fría y punzante sin medida que irrumpe a esa hora que rodea a la media noche, con la luna esperando a que un Dios hecho hombre mire hacia ella preguntándose por qué ha sido abandonado. La Archicofradía de la Expiración puso el broche a la jornada y le dio la venia al amanecer en un año en el que el recuerdo a los que ya no están estuvo muy presente. El pequeño Gabriel Cruz, el Guardia Civil Diego Díaz o el cofrade expiracionista Luis Ruiz del Portal no estaban ausentes, ¡claro que no!, aunque ayer no se les vio ni con su tricornio, ni con su cirio o con su bufandita azul sino en las llamas eternas que alumbraron durante toda la noche el llanto de la madre de las madres, la Virgen de los Dolores Coronada.