Una de cada cuatro inspecciones realizadas en el año 2017 en hoteles de Málaga relacionadas con la situación de las camareras de piso acabó en sanción, según los datos del Gobierno central, que cifran en 391 el total en la provincia, del total de 1.511 inspecciones en el conjunto de Andalucía.
Así se desprende de una respuesta parlamentaria del Ejecutivo consultada por Europa Press a la pregunta del diputado socialista por Málaga Miguel Ángel Heredia, quien cuestionó al Gobierno por las inspecciones en los hoteles para conocer las condiciones laborales de estas trabajadoras desde 2012 a 2017, además de las sanciones y el montante de las mismas.
Según Heredia, el dato aportado por el Gobierno es "muy preocupante, sobre todo porque es más del doble de la media nacional, que es una infracción cada diez inspecciones".
En este sentido, Málaga ha pasado de 537 inspecciones en 2012 a 391 el pasado ejercicio, siendo junto a Córdoba, Granada y Jaén las que se han reducido. Sin embargo, han aumentado las inspecciones de trabajo en establecimientos de hostelería de Almería, con 154 en 2017; Cádiz (284); Huelva (85) y Sevilla (294).
Respecto a las infracciones en hostelería, se han incrementado en Málaga, de 73 en 2012 a 100 en 2017; Sevilla, que cerró el año con 34 y Cádiz, con 35. En el resto de provincias descienden, según los datos consultados. El Gobierno aclara que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social no cuenta con el montante de las sanciones puesto que la potestad sancionadora en materia de infracciones laborales corresponde a las comunidades autónomas.
"LA CARA B DEL SECTOR TURÍSTICO"
Heredia ha destacado el trabajo del PSOE para mejorar la situación laboral de estas empleadas, "la cara B del sector turístico", incidiendo en que hay que igualar las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados. En este sentido, ha recordado que su formación presentó una Proposición no de Ley que fue aprobada a pesar del voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos.
"A igual trabajo debe haber igual salario y es fundamental aplicar los convenios colectivos frente a los de empresa", ha sostenido, al tiempo que ha informado de que presentará una batería de iniciativas para conocer la valoración que hace el Gobierno "del elevado número de irregularidades que se registran en hoteles en relación con las camareras de hotel".
Además va a plantear si piensa adoptar alguna medida al respecto, y cuál ha sido el coste de las sanciones a los hoteles por estas infracciones detectadas por la Inspección de Trabajo. También cuestionará por las causas de dichas infracciones y si adoptará alguna medida concreta si algún hotel reincide en el problema.
Estas trabajadoras, ha agregado, en declaraciones a Europa Press, tienen "unas condiciones de trabajo muy precarias resultado de la reforma laboral del PP, que afecta sobre todo al empleo femenino, ya que en el 98 por ciento de los casos este trabajo está desempeñado por mujeres".
Ha lamentado que algunas empresas "que están aumentando y mucho sus beneficios, dejan de aplicar los convenios colectivos de hostelería vigentes, utilizando las empresas multiservicios que subcontratan y que están llevando a cabo una bajada de los salarios de hasta un 40 por ciento, además de empeorar las condiciones laborales".
"Cuando la camarera de hotel cobra dos euros por habitación o incluso menos, eso no se llama crear empleo, eso se llama explotación laboral", ha asegurado el diputado socialista, quien ha apuntado que el PSOE "no lo va a consentir".
Heredia ha lamentado que haya "algunos empresarios desaprensivos que se están aprovechando de la reforma del PP para cometer excesos; pagar sueldos miserables a los trabajadores y fomentar un empleo extraordinariamente precario". En este sentido, ha criticado que la externalización de servicios "ha aumentado un 30% en los últimos años, para lo que ha reclamado una solución inmediata".
El diputado socialista ha lamentado que estas empleadas tengan, "en la mayoría de los casos contratos a tiempo parcial de cuatro horas de trabajo que se convierten en cinco o seis sin percibir retribución alguna por las horas extras, a lo que haya que añadir el miedo que padecen al desempleo, a no ser renovadas, a perder el trabajo o no las vuelvan a llamar, algo que les impide organizarse sindicalmente y reclamar sus derechos".