El primer largometraje de Santiago Requejo se presenta en Málaga Premiere
Requejo ha explicado en una entrevista con Efe que con esta cinta se hace referencia a los mayores para “criticar en primer lugar el mercado laboral, que excluye a los mayores de 50 años como abuelos laborales que en 2014 sumaban más de un millón de personas en España”, un drama profesional que no solo afecta a la gente joven.
“Es interesante cómo surge el emprendimiento como forma de autoempleo para los parados de larga duración, un drama que se acentúa por las cargas de este tipo de desempleados”, ha reconocido Requejo, que busca con su cinta desmitificar la imagen de “emprendedor joven modelo Steve Jobs”.
Ha reconocido que esta película busca demostrar que “la edad no tiene freno, nunca es tarde para nada, la edad es casi una cuestión biológica” y que se demuestra en los personajes jóvenes y mayores que “tienen al igual que sucede ahora distintas formas de ocio como ver contenido en internet tirado en el sofá por lo que parece que realmente son ellos los abuelos”.
Requejo ha reconocido que ha dirigido un elenco “espectacular” y que además “Carlos Iglesias era el actor favorito” de su abuelo Benito, por lo que este personaje protagonista tiene un significado aún más especial en la película.
“Hay que aceptar a las personas mayores con paciencia, es un aspecto que los 'millennial' no apreciamos por la velocidad que llevamos”, ha reconocido Requejo, que ha trasladado en la cinta cómo aunque los jóvenes manejan las nuevas tecnologías “no saben manejar el arte más antiguo y básico, el de amar”.
Por su parte, el actor Carlos Iglesias ha destacado que la realidad de los abuelos canguros es muy habitual ya que aunque él no tiene nietos “los amigos siempre se tienen que quedar con los nietos cuando hay planes”, algo que condiciona la vida de estas personas.
“El trabajo es una ilusión, es tener algo que hacer” ha sentenciado Iglesias, que ha recordado que en algunos casos la jubilación es “una caída en picado” ya que las personas quieren sentirse útiles y levantarse con motivación.
Iglesias ha bromeado que, como actor, ha estado “media vida jubilado, por los muchos periodos sin trabajar” por lo que para él fue muy importante diversificar facetas y “emprender como guionista y director y escribir” sobre historias que le preocupasen y así generar un trabajo durante los últimos años como sucedió con “Un franco, 14 pesetas”.
Ha asegurado que “aunque una película no puede cambiar la vida de la gente” esperan que “los espectadores sigan pensando en la película después de salir del cine dos calles más allá de la Gran Vía”.