Fundación Unicaja conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido con la celebración de la conferencia '#Ruidoff. Por una vida sin ruido', una actividad que forma parte de su programa de lucha contra la contaminación acústica y su campaña 'El Ruido nos quita vida', con la que pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre esta problemática.
El acto de presentación será este miércoles y contará con la presencia de la responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera; el doctor José Antonio Trujillo, coordinador técnico de la campaña #Ruidoff y miembro de la junta directiva del Colegio de Médicos de Málaga; y el doctor Rafael Ruiz, jefe de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Málaga y director científico, encargado de ofrecer la charla divulgativa a los alumnos de segundo y tercer curso de ESO de los colegios de la Fundación Unicaja Rosario Moreno y Sagrada Familia.
Esta iniciativa se enmarca dentro de una de las líneas estratégicas prioritarias de la Fundación Unicaja que tiene por objetivo hacer visible la situación actual e impulsar los estudios para mejorar la contaminación acústica, han precisado desde la entidad.
Así, han recordado que uno de sus fines es educar en valores que promuevan una buena convivencia entre los ciudadanos, haciendo hincapié en la reducción de la contaminación acústica sobre todo en los núcleos urbanos.
La campaña 'El ruido nos quita vida' se basa en estudios científicos que han detectado que la contaminación acústica se relaciona con problemas de salud que van desde dificultades auditivas a consecuencias cardiovasculares, pasando por trastornos del sueño, dificultad en la comunicación, disminución del rendimiento y desajustes hormonales.
El ruido se define como un sonido no deseado o nocivo, siendo un caso particular de sonido y tiene dos componentes de igual importancia, han recordado. Por una parte, uno puramente físico y por otra, incorpora una integrante de carácter subjetivo: la sensación de molestia que puede ocasionar.
Según la Comisión Europea, cerca del 20 por ciento de la población de la Unión Europea sufren niveles de ruido que expertos y científicos consideran inaceptables y causan molestias, perturbación del sueño y efectos adversos. Otras 170 millones de personas están expuestas a niveles de ruido menores pero que casan serias molestias durante el día.
Los principales efectos adversos sobre la salud reconocidos por la Organización Mundial de la Salud y otros organismos como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, y el Programa Internacional de Seguridad Química (IPCS) en sus monográficos sobre criterios de salud ambiental apunta que puede tener efectos auditivos como discapacidad, dolor, fatiga y sordera; perturbación del sueño y todas sus consecuencias a largo y corto plazo; efectos cardiovasculares; respuestas hormonales (debidas al estrés) y sus posibles consecuencias sobre el metabolismo humano y el sistema inmune; rendimiento en el trabajo y la escuela; interferencia con el comportamiento social (agresividad, protestas y sensación de desamparo); e interferencias con la comunicación oral.
También se ha aludido a la importancia de hacer un uso adecuado de los auriculares. Diversos estudios han revelado que entre un cinco y un diez por ciento de las personas que escucha música con cascos experimenta pérdidas auditivas. Además de estas deficiencias pueden sufrir acúfenos, que es el síntoma de escuchar zumbidos o silbidos en los oídos.
Una de las medidas que podrían prevenir este tipo de problemas son aparatos con limitador de volumen, que permiten dejar fijo un nivel de seguridad que no se rebase.
