Blanca tiene dos años y ocho meses y espera con ganas empezar el colegio, conocer nuevos amigos y aprender. Esa ilusión, sin embargo, se ha visto truncada por una decisión externa que afecta a esta primera etapa de la pequeña. La niña, que vive en
Frigiliana con sus padres, padece
síndrome de Rett, lo que se traduce en epilepsia, trastorno grave del sueño e hipotonía muy severa.
A la hora de hacer la
matriculación para el próximo curso escolar 2021-2022, los padres de Blanca, Daniel y Paqui, o
ptaron por el CEIP Enrique Ginés de Frigiliana. Cuál fue la sorpresa cuando la petición fue
denegada y le fue asignada, “sin explicaciones y sin notificación”, un colegio en Torrox Costa, a 15 kilómetros de su lugar de residencia y lejos de sus amigos y familiares.
“Esto no sería un problema si no fuese por la enfermedad de la niña”, explica su padre en declaraciones a Viva Málaga. Por todo ello,
decidieron iniciar una recogida de firmas en la web Change.org, en la que explican, en vez de la menor, que, en las ocasiones en las que se queda dormida en el coche, al despertarse “me dan ataques. Mis papis han llegado a estar pendientes de mí más de una hora dentro del coche esperando que despierte porque he llegado de algún viaje dormida y no me querían despertar. Además, mis familiares y amigos están todos en Frigiliana, no conozco a nadie en ese colegio, ni en ese pueblo. ¿Y si tuviesen que venir por mi urgentemente?”, detalla la petición, que pretende llegar a las 15.000 firmas y ya ha conseguido cerca de 13.000.
Así,
un centenar de personas se concentró en la mañana de este martes ante las puertas de la Delegación de Educación en Málaga. Según
Daniel Sánchez, el aula de educación especial en este colegio sí existe, pero haría falta la contratación de un profesor y un logopeda, además de un cuidador, que sí está en el centro escolar. “Sí que tuvimos una
reunión este lunes con la delegada de Educación en Málaga, Mercedes García Paine, en la que nos intentaron convencer y nos dijeron que es lo que hay, que son los recursos disponibles. No nos convencieron y por eso hemos recurrido a esta protesta”, afirma a este periódico.
Esta familia cuenta con el
apoyo del alcalde de Frigiliana, Alejandro Herrero, quien afirma que “hay espacio suficiente para escolarizar a una niña de tres años donde tiene a sus amigos, que además es un derecho fundamental.
Si los políticos no tienen capacidad para ayudar, sobran y si no saben arreglar esto, alguien se tiene que ir mañana mismo a su casa”.
Por su parte, cuestionados por este asunto, fuentes de
Educación en Málaga afirman que
“a día de hoy no se encuentra escolarizada en Frigiliana puesto que necesita una serie de recursos de difícil generación”.